Potenciales Asesinos

Prologo

Prologo

Esa noche en el solsticio de Otoño, cuando las hojas comienzas a pintarse de rojo y el viento sopla fuerte, fue cuando sucedió lo peor en el pequeño pueblo de Forks Washington. Raneé, una señora que parecía una joven de no más de veintiséis años, caminaba hacia su casa para reunirse con su familia, descansar y cenar muy a gusto con su pequeña hija y su esposo. No se percató de la hora aún más cuando el día en el trabajo había sido muy agotador. Las diez con treinta y tres minutos. A esa hora comenzó su tormento.

Vio en la acera la sombra de alguien que le venía pisando los talones. Ella acelero el paso, nunca confió mucho en las personas. Decidió cambiar al otro lado de la calle, pero antes que eso sucediera una mano grande y fuerte la sujeto de su brazo y tiro de ella hasta llegar a una casa abandonada. Ella intento por todos los medios defenderse. Consigo siempre llevaba un gas pimienta que le había obsequiado su esposo. Lo intento sacar del bolsillo de su pantalón, pero el tipo la detuvo antes.

Su acosador la empujo haciéndola caer en el suelo, en ese momento y no supo cómo saco el gas pimienta y le roció al acosador. En un ataque de furia por no ver nada, el tipo saco un arma, y sin mirar a donde apuntaba disparo, provocando la muerte instantánea de la mujer. El hombre no escucho más movimiento en aquel lugar, supo lo que hizo y se fue corriendo intentando escapar a pesar de no ver nada.

Al amanecer la búsqueda desesperada de la mujer no se hizo esperar, mas siendo de la persona más amada del jefe del departamento de policías, Charlie. En un par de horas se encontró el cuerpo de una mujer sin vida. Se interrogaron a los vecinos de la casa abandonada, todos negaban haberla visto por esos rumbos. Hasta que una mujer de aproximadamente ochenta años respondió que había escuchado un balazo, pero por temor no salió a verificar quien había sido.

A partir de ese día se reportaban casos de que un acosador andaba suelto por aquel pueblo que ya no era seguro. Las mujeres ya no podían salir a partir de las ocho de la noche porque ya era muy peligroso. Se dio a conocer que ya no era solo un acosador si no varios y estaban en busca de ellos, pero por desgracia nunca llegaban a encontrarlos.

La pequeña hija de Raneé, Isabella, a pesar de sus escasos ocho añitos sabía muy bien lo que estaba pasando en su pueblo. También sabia la causa de muerte de su madre, un hombre la había matado y todo porque aquel tipo quería hacer cosas malas con ella.

A partir de ese momento, decidió ir a clases de defensa personal y gracias a su padre lo logro. A escondidas también hacia un poco de acrobacia para mejorar su agilidad y practicaba con la espada por si algún día lo necesitaba. No descansaría hasta encontrar a esos maleantes que dañan emocional y físicamente a las mujeres. Cuando supo la muerte de su madre, lloro mucho y el dolor en su pequeño corazón era muy fuerte. Pero a pesar de ser una niña supo cómo enfrentarlo pocos días después, y tomo una decidió que cambiaría su vida.

Cuando recién había cumplido los quince años se enfrentaba a su nueva vida oculta transformándose de una joven cualquiera a una chica que defendería a toda mujer que fuera asechada por algún hombre sospechoso, saliendo todas las noches en busca de la tan añorada justicia en su bello pueblo, con el nombre de Defbel. Y ella es la única que protege a su pueblo gracias a su valentía que nació a partir de su fallecida madre.

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¡Hola, Hola! Si llegaste a este punto es que la historia te intereso ;) y eso me alegra.

Estas son las primeras líneas de esta nueva historia la cual espero que sea de su agrado. Cabe aclarar que la historia es muy corta o por lo menos eso tengo pensado, todo ira dependiendo del trama que vaya tomando, y por supuesto también de ustedes que si es posible me animen a continuarla *-*/

Espero que les haya gustado esta primera parte, si fue así dejen su bello comentario y un voto y si gustas seguir leyendo no olvides a agregarla a tu lista de lectura :3

Un abrazo fuerte en donde quiera que se encuentren!

¡Nos leemos en el próximo!