Millones de James aparecían en una larga lista, todos menos aquel chico. Finalmente el sueño me consume y quedo profundamente dormida.
El olor en la cocina fue el responsable de que me levantara. Aun sentía mi cuerpo pesado y cansado. Subo a mi habitación hago mi rutina y vuelvo a la cocina. Mis padres andaban igual que siempre. Me sorprendió mucho que no se dieran cuenta de la hora en la que había llegado anoche.
-Buenos días- dije con una esplendida sonrisa
-¿Te divertiste en la fiesta?- pregunta mi padre
-Si, estuvo muy divertida.- dije verdaderamente emocionada por lo que había pasado (aun no supero esa noche)
-Que bueno que te hallas divertido y la hallas pasado super.- dice mi padre dándome un beso de buenos días.
Mi madre no prestó mucha atención a nuestra conversación. Aun se veía cansada. Supongo que llegó más tarde de lo que yo llegue anoche. Me daba un poco de lastima en verla hacer el desayuno y que su cuerpo no aguantara el cansancio que tenía.
-¿Cómo te fue en el trabajo?
-Muy bien- me dice ella seguido de un gran bostezo.
-¿Qué te parece si yo termino aquí y tu vas a dormir?- digo alejándola de la estufa y continuando el trabajo que ella en un segundo estaba haciendo.
Mi madre no refutó ni discutió eso al respecto. Eso me daba la señal de que ella si estaba cansada. Termine de hacerle el desayuno a mi padre que esperaba en la mesa leyendo el diario de hoy. Le llevé el desayuno a la mesa. A lo que el terminaba de comer yo lavaba todos los platos y utensilios que se habían usado. En ese momento mi teléfono suena, la música me indicaba que era un mensaje. Decidí en que lo leería cuando terminara mi trabajo en la cocina así que no le preste mucha atención. En poco tiempo termino y dejo la cocina como nueva. Subo a mi habitación a recoger y habilitarla para poder dormir esta noche aquí. Para mi sorpresa el techo ya estaba pintado, había una lámpara nueva y ya todo estaba desempacado. El único trabajo que me tocaba hacer era acomodarlo.
-Ayer no quería quedarme viendo TV toda la noche asi que termine de arreglar tus cosas para tu habitación. Espero que no te halla molesatado.-dice mi padre sorprendiéndome por lo que había hecho
-¡Gracias, gracias, gracias, gracias!- corrí hacia el dándole un apretado abrazo y un beso que quedo marcado en su mejilla. – eres el mejor.
-Lo sé gracias- los dos reímos ante el comentario- voy a salir vuelvo mas tarde.
-¿A dónde vas?- pregunte con cara de detective
-Es una sorpresa- me dijo ya saliendo de la puerta de mi habitación.
Seguí o mejor dicho, continúe el trabajo que mi padre había adelantado. Él para mi es lo mejor, es como mi superhéroe, un amigo, en quien yo podía confiar y contar.
Luego de dos horas ya tenía mi habitación lista. Fui a la cocina por un vaso con soda (claro que coca cola, es la mejor). Volvió a sonar mi teléfono. Recordé que no había leído el mensaje que me había llegado en la mañana.
‘Hola, ¿qué te parece si salimos hoy? Ayer la pasé súper. Espero verte hoy en la noche. XXX James’
¿Qué? ¿Cómo pudo conseguir mi número? No recuerdo habérselo dado.
‘Perdona haberte molestado una vez más, pero me gustaría saber si te gustaría salir conmigo. A conocernos por supuesto. Espero tu respuesta.’
Ese segundo mensaje me demostraba que él era considerado. Pero aun no me cuadraba en mi mente como pudo obtener m número. No pensé más y contesté.
