Encuentro con mi hermano

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Ya estábamos en el auto y ya casi llegábamos al lugar acordado por mi hermano.

-¿Te importaría si hago una llamada?

-No, adelante- me contestó, tomando su teléfono y entrando a twitter por lo que pude ver.

Llamo a mi hermano y no contesta. Lo vuelvo a llamar, y no contesta, lo llamo una ultima vez y vesta vez si contesta.

-Hola, estoy exactamente frente a London Eye, ¿Dónde estas?

-También estoy cerca, pero no te veo.

-Estoy en el auto de un amigo

-¿De casualidad es una mini coupper crema?

-Si, ese mismo.

-Bueno, pues si miras para atrás estoy aquí.

-¡Ya te vi! Bajo ahora del auto.

-Ok, te espero aquí.

-Ok.- esta vez yo corté la llamada. Tan pronto lo hice una notificación me había llegado de twitter pero no le presté mucha atención.

-Niall- dije interrumpido lo que estaba haciendo

-Dime

-Gracias por traerme

-No hay de que. Luego nos ponemos de acuerdo para salir mañana u otro día, ¿sí?

-Claro que si.- le di un beso en la mejilla y un abrazo que fue correspondido y me fui.

Vi a mi hermano, mi hermano quien no lo había visto por más de un año. Corrí hacia él y lo abracé. Nos abrazamos tan fuerte que se nos dificultó respirar. Nos separamos y comenzamos a caminar. El tenía su mano sobre mi hombro y yo pasé mi brazo por detrás de su cintura. Llegamos a una heladería que estaba cera y pedimos dos helados. El mio era de ‘cookies & cream’ y el de mi hermano era de ‘strawberry cheesecake’.

-Aun no puedo creer que estés aquí.- dije sumamente emocionada pero sin dejar de comer mi helado.

-Pues créelo peque porque estoy aquí, y voy a estar aquí por un tiempo más.

-¿Eso significa que te podré disfrutar mas?

-El tiempo que tu quieras, pero me vas a tener que compartir- ¿Compartir? ¿Por qué compartir? Dije para mis adentros.

En ese momento estaba entrando una muchacha muy joven por la puerta de la heladería acercándose a mi hermano. Al llegar le dio un beso. ¿Quién era ella?

-Laura ella es Vanessa, Vanessa ella es Laura

-Asi que ella es tu hermanita, pero que lindura- dijo agarrándome mis mejillas como si fuera una bebita. ¿Qué se cree ella?

-No soy una bebé, no tienes que tocarme para nada- dije molesta

-Vanessa- dijo mi hermano en un tono que me indicaba ‘más respeto por favor’

-Pero Gabriel- dije aun mas molesta

-Ella es mi prometida, por eso dije que me tienes que compartir

-¡¿Tu que?!

-Su prometida- dijo la flaca esa quien había dañado todo

-No me interesa que sea ella, se supone que íbamos a pasar tiempo juntos, tu y yo solos ¿Lo recuerdas?

-Lo recuerdo pero ella ahora ella forma parte de mi.-dijo alzando la voz

-Ya amor, no discutas con tu hermanita. Después de todo son hermanos-le dijo mesclando los labios de ella con los de mi hermano. Lo único que quería era quitarle la peluca que llevaba de pelo y callarle la boca a esa estirada.

-Llévame a casa

-Pero Vanessa…

-AHORA-Dije ya estallando y con autoridad. No quería ver a esa mujer que comenzaba a amargar mi vida.

-Vamos amor, llevémosla, tiene que estar muy cansada- esta vez me quedé callada porque lo próximo seria una barbie sin pelo. A mi hermano no le quedó más remedio que llevarme a mi casa.

Al llegar a mi dulce hogar no le dirigí la palabra a ninguno de los dos, me baje del auto y cerré la puerta de un cantazo. Entre a mi casa y mi madre me esperaba en el recibidor molesta.

-¿Qué hacías con él?- me gritó furiosa- ¿Qué hacías con él?- dijo a un más molesta. Yo solo quería llorar

-Me encontré con él en London Eye- lo que había pasado no lo podía creer. Mi madre me había dado una cachetada, MI MADRE me dio una cachetada que me mando al piso. No pude aguantar las ganas de llorar, su mano se había marcado en mi cara.

-No quiero que lo vuelvas a ver ¿entendiste?-dijo furiosa, yo solo lloraba.- ¿Entendiste?- dijo alzando mas la voz

-Si- dije con un hilo de voz lleno de lágrimas.

-Subí a mi habitación corriendo. Tomé mi teléfono y lo único que se me ocurrió fue salir de esa casa y llamar a Niall.

-Hola- dijo la voz casi dormida de Niall al otro lado del teléfono

-Necesito ayuda… necesito que vengas por mi… necesito salir de aquí- decía con la voz cada vez mas cortada.

-¿Dónde estás?- dijo muy preocupado

-En la esquina  de la calle cerca de mi casa.- mi llanto casi no me dejaba articular palabras

-Voy por ahí, no te muevas- dijo cortando la llamada.

Yo solo me tiré al piso y seguí llorando. No podía creer lo que estaba pasando. Mas me dolía lo que mi madre me había hecho. Y mi padre no estaba en la casa para ayudarme ni defenderme. Seguí recordando todas esas cosas hasta que Niall llega por mí. Me levanta del suelo y me abraza fuerte. Me aferré a ese abrazo, sabía que era un abrazo sincero. Poco a poco me fue adentrando al auto y condujo nuevamente hacia la casa de los 5 chicos. Al llegar a un estaba dolida, las lagrimas y mi dolor hacían que no me pudiera ponerme de pies. Niall tomó mi cuerpo y lo llevo hasta adentro. Yo solo me aferré a su pecho, me sentía segura con él. Entramos a una habitación y me acostó en la cama. Fue por algo y volvió.

-Ten, aquí tienes una toalla, y un camisón. Date una ducha con agua caliente y trata de respirar profundo y calmadamente.

Como aun no podía levantar sola mi propio cuerpo, Niall preparó la bañera. Cuando ya estaba lista volvió por mi y cargo mi cuerpo hasta dentro de el baño.

-Vanessa, ahora vas a tener que hacer un esfuerzo tu sola por levantarte, yo estaré afuera. Si necesitas ayuda me avisas. Pero necesitas darte un baño y relajarte. –acepté lo que me había dicho Niall. Traté de ponerme de pies hasta lograrlo. Niall me regaló su sonrisa y salió del baño. Quité mi ropa y me adentré a la ducha. Estuve un rato largo hasta que por fin me relaje, fue tanto así que quedé dormida en la bañera.

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AVISO:

-Acabo de comenzar las clases en una nueva escuela y mis profe son muy exitetes, aun así trataré de subir un capitulo mínimo por semana aunque esté ocupada.

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