Mis manos comenzaban a sudar, y mi corazón llegaba a mil latidos por segundo.
-¿Nos vamos?- dijo Niall asustándome por detrás
-Si, por favor.
-¿Estás bien? Te pasa algo.- dijo sumamente preocupado
-Estoy bien- mentí – solo estoy un poco cansada.
-¿Te llevo a casa?
-Por favor.
Me puse de pie y lo seguí hasta la salida. Niall notó mi nerviosismo y tomó mi mano. Me dio un poco de vergüenza porque tenía mis manos sudadas por la ansiedad. Llegamos al auto y él abrió la puerta. Tomé asiento y cerró la puerta. Me sumergí en mis pensamientos y no me había dado cuenta de que el carro estaba en marcha. El silencio se apoderó del espacio, y mi mirada estaba a un punto inexacto en la carretera. Llegamos a mi casa pero aun no quería entrar a ella. El silencio seguía apoderándose de todo.
-¿Segura que estas bien?- rompió el hielo
-Si, eso creo…- dije sin mirarlo.
Bajó del auto y abrió mi puerta. Extendió su mano y me ayudó a bajarme. Yo aun seguía pensando en que podría pasar. Niall solo me abrazó un acto que realmente me impresionó.
-Todo va a estar bien.- me dijo susurrando al oído. ¿A caso sabía lo que estaba pasando?
-Solo prométeme que vas a tener cuidado en el camino y que me vas a llamar cuando llegues a tu casa. Prométeme que irás ahora mismo a tu casa.
-Lo prometo. ¿A que otro lugar podría ir?
-Gracias- respondí dándole un abrazo más fuerte.
Niall me dio un cálido beso en mi mejilla, acto que me hizo tranquilizar. Se despidió, se montó en su auto y se fue. Entre volando a mi casa. No quería que nada malo me pasara. La casa estaba sumamente apagada. Ni la luz del reloj en la cocina estaba prendida. Supongo que alguien lo había desconectado. Subo por las escaleras sin emitir ningún ruido al pisar. Abrí poco a poco la puerta de mi habitación con mi teléfono en mano. Prendo la luz y no había nada. Me adentro poco a poco en la habitación y no había nada. Reviso casa rincón de mi inmensa habitación y nada. Al saber que no tenía porque temer eche un gran suspiro que me hizo tranquilizarme en mi totalidad. Me tiro en mi cama, y pongo mi teléfono en la mesita de noche que quedaba (obviamente) al lado de mi cama. Tomo mi pijama y me dirijo a darme una cálida ducha.
Estuve más o menos unos 15 minutos hasta que me acordé que Niall tenía que llamarme. Volví a salir de la ducha, enrollé una toalla a mi cuerpo y corrí hasta la mesita de noche. No sin antes darme un pequeño golpe en el pie el cual me hizo gritar del dolor. El golpe no me detuvo mucho y reviso mi teléfono. Tenía una llamada perdida, por suerte era de Niall y observé que también tenía un mensaje de texto. Lo reviso y era también de Niall.
‘Hola de nuevo. Te llamé pero no contestaste. Solo quería avisarte que llegue a mi casa vivo, sano y salvo y te llamé como me habías dicho. Espero que puedas dormir bien. ¿Podríamos salir mañana para presentarte a mis amigos? Espero tu respuesta. XO Niall’
Reviso la hora del mensaje, había sido hace 3 minutos asi que contesté.
‘Hola, lamento no haber contestado la llamada, me estaba dando una ducha… (¿Debería escribir eso?)’ Borré el mensaje de nuevo y volví a escribir.
‘Hola, lamento no haber contestado. Me gustaría ir contigo.’
Algo simple pero conciso.
Baje a la cocina para tomar un poco de agua. Luego de terminar volví y subí y me tiré en la cama. Revise el teléfono y tenía otro mensaje.
‘Ok, genial. Te paso a buscar temprano para estar todo el día juntos, claro y presentarte a mis amigos.’
Volví a contestar.
‘Ok, ¿a las 9:00 am está bien?
Segundos después recibo otro.
‘A las 9:00am me parece buena idea. Nos vemos mañana temprano. Buenas noches. Descansa J’
‘Gracias, Buenas noches (:’
Luego de enviar este mensaje no recibí ninguno más, me tiré en la cama y miré hacia el techo. No tenía sueño y mucho menos algo que hacer. Cerré los ojos, los abrí, camine por toda la habitación, me volví a tirar a la cama, me acosté boca arriba, boca abajo, de lado, del otro lado, y no conseguía ni un pequeño bostezo. Agarré mi teléfono y comencé a ver fotos. Fotos que ni me acordaba que estaban ahí. Pasé las 893 fotos que tenía en un solo álbum, borré algunas. Termine de revisar todo lo que tenia almacenado en mi teléfono, borré la mitad de la cosas. De momento mi teléfono vibra. Me había llegado un mensaje, pero, ¿a esta hora?
‘Hola, no sé si estés despierta, y mucho menos a esta hora, por lo menos yo no puedo dormir .-.’
Niall también estaba pasando por un insomnio al igual que yo.
‘Hola, me alegra que también estés despierto. No puedo dormir.’
‘Yo tampoco puedo dormir. Pensé que estabas durmiendo. Me alegra que no sea así’
Este mensaje me hizo reír
‘¿Qué haces cuando no puedes dormir?’
Me impresionaba como contestaba los mensajes rápido.
‘Canto, no se me ocurriría algo mejor que cantar.’
¿Que mas iba a esperar de él? Un super artista de una super banda, ¡Hola Vanessa, ¿que mas podía ser?!
‘Oh, cierto, jeje que mas podrías hacer.’
Otro mensaje…
‘Podría hablar contigo. ¿Te puedo llamar?’
‘¡Caro!’
Segundos después mi teléfono comienza a vibrar de una forma consecutiva avisando que tenía una llamada.
-¡Hola!- dije muy animada tomando la llamada de Niall
-Hola, veo que tienes más ánimos que yo.- reímos los dos.
-¿Tienes sueño?- pregunté algo triste
-No
-Y entonces ¿Por qué dices que tengo más ánimos que tú?
-Porque te noto más animada.
-Ah si, eso creo.
-Por cierto, ¿podría saber porque estabas tan nerviosa en el restaurante?
-Emm… - estaba comenzando a tartamudear – porque no te veía.
-¿Estás segura de que estabas nerviosa porque no me veías?
-¡Claro!
-No me convences… dime algo que me convenza. Yo se que algo mas te pasaba. Cuenta conmigo. No te diré nada. Ahora, ¿Me dirás que te pasaba en el restaurante?
-Emm, no… tal vez otro día.
-Bueno, y ¿Cuándo será ese otro día?
-En otro momento
- y ¿Cuándo es ese momento?
-Ahh, ¡preguntas demasiado!
-Jajaja ok, ok dejo ya de torturarte.
-¡Gracias!
Las horas pasaban y no encontrábamos como terminar de conversar. En ocasiones había uno que otro bostezo pero aun el sueño no nos vencía.
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