Editado: 15/02/23
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—Entonces la guerra de 1997 causó tales estragos que...— Minho daba la clase diligentemente, aunque no podía apartar su mente del chico que, por obvias razones, no le había volteado a ver en ningún momento.
Minho lo entendía, Taemin estuvo todo el tiempo con la nariz metida en el cuaderno, tomando notas. El chico debía de estar muy avergonzado. Le parecía tierno su comportamiento, y no lo podía culpar; al menos esta vez no había faltado a la clase.
El timbre sonó, haciendo que en el salón se escuchara ese sonido de alivio colectivo, cuando los estudiantes simplemente no pueden más de sí mismos.
—Chicos, recuerden que el ensayo que les pedí es para mañana—. Les informó, causando entonces que el gemido de alivio se volviera en uno quejumbroso. —Por favor, no traten de aplazar la fecha de entrega, les irá peor.
Los alumnos empezaron a irse con su ruido, murmullo de pláticas que realmente no le interesaban al profesor. Minho sólo tenía algo en mente, y era poder tener tiempo con su adorado chico. Pero, para eso debía esperar a que las clases terminaran, y que Taemin fuera por voluntad a verle. Pasaría tiempo con él, enamorándole, enseñándole que en él podía encontrar lo que estaba buscando, y enamorarse también.
—¡Hey! Taemin ah...
Minho gruñó dentro de su cabeza. Había algo en la relación había entre Jongin y Taemin que no soportaba. Era más que empalagoso, a veces podía ver el cansancio en Taemin. Aún así Taemin no se lo negaba. Sin embargo, tenía que admitir que no sólo era eso. Odiaba ver como Jongin siempre jugaba con el cabello de Taemin, mientras Taemin simplemente se lo permitía y reía. Odiaba que Taemin siempre dijera que sí cuando Jongin le invitaba a ir a algún lado. Y odiaba que no podía hacer nada. Sólo le quedaba ver desde lejos lo que aquellos dos chicos hacían, porque él era un adulto, y esos celos extra que sentía no eran justos.
—Taeminnie, ¿recuerdas que me prometiste llevarme a ese restaurante vietnamita?
—Mmm...¿creo?
—Tú pagas, yo te llevo.
—¿Ya te devolvieron el auto?
—Sí, anda. ¡Vamos!
—Lo siento, Nini, hoy tengo algo que hacer...¿Otro día tal vez?
—No es justo, Moonie también me dijo lo mismo, ¡quiero ir hoy!
—Entonces ve, pero irás solo...Mejor vayamos otro día, ¿si?
—El viernes, pero no hay excusas, Taemin. Si no, me veré obligado a arrastrar sus traseros hasta el restaurante, yo mismo.
—Como si pudieras. Está bien, el viernes será.
Minho escuchó aquella plática. No le agradaba, Jongin simplemente insistía mucho a pesar de ser rechazado. Hizo una mueca, desde su lugar, fingiendo no haberles prestado atención. Ojalá ese chico se fuera pronto, no lo quería cerca de su Taemin.
En cuanto el otro chico se fue, Minho hizo un ruido con la boca, llamando la atención de Taemin. Su mirada, como siempre, era tan espectacular, a pesar de verse algo nervioso. No dejaba de sonreír, sin embargo. Controlarse ya no era opción. Se acercó al menor, lentamente, para poder disfrutar cómo el chico se iba coloreando de rojo poco a poco. Tocó su mano, haciendo que Taemin diera un pequeño respingo, suspirando suavemente.

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Ojos Bonitos
General FictionTodos sabemos que la relación entre maestro-estudiante no debe pasar de eso, pero ¿qué pasa cuando te enamoras de tu estudiante? Choi Minho se ha enamorado de Lee Taemin, a quien le da clases de historia. ¿Qué tendrá que hacer para que el chico le c...