Ojos Bonitos

20.Boquita color rosa

Editado:  20/10/24

(También imagen nueva para el capítulo ksjsjsjs)

⚠️Este capítulo contiene escenas recortadas.
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Taemin solía ser competitivo cuando jugaba videojuegos, sobretodo cuando estaba jugando contra Jongin. Enfocarse en la pantalla era una cosa, pero el chico llegaba a moverse, patear y sacar de su lugar a su amigo con tal de obtener la victoria.

Entonces el juego sucio empezaba, donde ambos se valían de artimañas para poder ganar. Taemin sólo lo hacía por jugar, en cambio Jongin estaba un poco más interesado en la proximidad de ambos, que realmente en obtener ventaja.

—¡Mira!— Taemin, absurdamente apuntó a un lado logrando que su amigo volteara la vista, siguiendo aquella treta.

Por supuesto, Jongin sólo había sido indulgente con eso, para poder hacer su siguiente movimiento. Frunció los labios, como si se hubiese molestado al haber caído en tal artilugios. Siguió jugando, mientras se dejaba envolver por la destartalada risa de un Taemin que se creía mejor jugador. No obstante, en el fondo, esa risa le indicó algo para lo que quizás no estaba listo. Taemin se había visto tan triste el día anterior, y ahora se encontraba bien, no demasiado alegre, no testarudamente callado. Sólo un perfecto bien. Y no había sido debido a sus méritos, porque cuando le dejó la tarde pasada, Taemin seguía tan triste aún.

¿Quién había robado su oportunidad de hacer sentir mejor a Taemin?

De igual modo, esperó en el momento exacto, para sobrelapar su plan, con el instante perfecto en que Taemin debía prestar atención. Besó su mejilla, logrando hacer que el chico se quedara quieto, segundos después girándose a verle.

Taemin le miró, hasta que el ruido de la victoria sonó en el televisor. Boqueó, buscando algo que decir, se cruzó de brazos, molesto como un niño pequeño, frunciendo el gesto por completo.

—¡Me has hecho perder!— Reclamó.

Jongin se echó a reír, Taemin se veía algo infantil de ese modo. Siguiendo esa forma de actuar, empezaron a pelear, como cuando eran pequeños, terminando llenos de aruños y alguna que otra mordida. Taemin terminó por aceptar que Jongin había ganado, pero haciendo de menos se victoria.

De igual modo, hizo de lado el hecho de que le besó. A él no le había importado eso.

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Taemin se sentía impaciente ante la espera de poder ver a Minho. Habían quedado en salir ese sábado, eso le mantuvo emocionado la mayor parte del día, contando los minutos antes de encontrarse de nuevo y tomarse las manos. Últimamente le había prestado mucha atención a eso, lo mucho que su corazón bailaba de alegría cuando  entrelazaban los dedos de sus manos al momento de pasear.

Así que en cuanto le vio le saludo, brincó haciendo sus muy acostumbrados gestos marcado para llamar su atención. Siempre agitaba su mano, asegurándose de que Minho le viera desde donde estaba. Y siempre era lo mismo, Minho corría hacia él, al parecer tan impaciente de estar cerca de Taemin, como lo que Taemin estaba de poder verse con Minho fuera del horario escolar. Le regaló una enorme sonrisa al ser abrazado por el mayor, Minho se merecía esa sonrisa. Si le veía triste, el alto besaba su mejilla, obligándole a halar sus comisuras hacia arriba en esa bella mueca, que al parecer le fascinaba a Minho. No importaba donde estaban, Minho siempre le daba un corto y suave beso en los labios, para después entrelazar manos, como Taemin lo había predicho y adoraba.

Estaban en el centro comercial, en donde se encontraba la tienda de objetos antiguos que Taemin tanto gustaba visitar, y de donde había salido el carrusel que había propiciado su unión. Taemin quería volver a esa tienda, y le había apetecido hacer de eso una cita con Minho.