Un lío de amor ©.

CAPÍTULO 11.

Despierto 2 horas después, no sé en qué momento me quedé dormida, tomo mi celular y llamo a Andrés

-Hola mi princesa
-Hola amor, te llamaba para decirte que en la noche tengo una cena con papá en el Ralph Lauren, así que no podré estar contigo pero si quieres nos vemos esta tarde en el centro comercial, ¿Te parece?
-Claro que sí Ali, no hay problema ahí nos veremos, ¿A las tres está bien?
-A las tres estaré ahí, besitos

Cuelgo la llamada y me acerco a la ventana, quiero preguntarle a Thomas por qué estaba discutiendo con Kristina -¡Thomass! ¿Estás ahí?- Grito hacía su habitación - ¡Sí, espera un minuto!-.
La mañana está un poco fría, no hay sol y corre una brisa deliciosa, perfecta para ir al parque -¿Qué pasa?- Me dice Thomas por fin apareciendo en su ventana, -¿Quieres venir conmigo al parque?- Pregunto rápidamente –Claro, espérame un segundo y ya estoy abajo- Tomo mi celular y bajo rápidamente las escaleras -¡Papá iré un rato al parque con Thomas y Max, regreso más tarde!- Grito mientras agarro las llaves y busco la correa de Max –¡Esta bien, ten mucho cuidado!- Grita papá desde su habitación.

Al llegar al parque dejamos en absoluta libertad a Max, Thomas y yo platicábamos de lo grandioso que es vivir en Chicago, su clima es perfecto cada día excepto por el clima que hizo hace dos días, ¡Dios! El día estaba hirviendo, recuerdo los gritos de Thomas en su habitación lo que hace que la intriga de saber que era lo que pasaba llegue de nuevo a mí.

- ¿Qué pasaba esta mañana en tu habitación?-Digo mientras me acomodo en una de las bancas sin perder de vista a Max.

-¿A qué te refieres?-Dijo Thomas acomodándose a mi lado.

-Esta mañana pude escuchar unos gritos en tu habitación, parecía una discusión, pensé que ha pasado algo con Kristina.

-¡Oh!, sí, el día de la fiesta de tu noviecito me encontré con unos viejos amigos, ellos venían acompañados con unas muy lindas chicas, pero eran sus parejas, Kristina estaba bailando junto a otras chicas y yo platicaba con ellos, me dirigí al baño de la segunda planta ya que el de la primera había muchísima fila, abrí la puerta y ahí estaba una chica llorando, era linda, su nombre era Caroline, me preocupe por su aspecto y me senté junto a ella preguntándole que era lo que sucedía, me comentaba que no conocía a nadie de aquella fiesta, que acababa de ser violada por su padrastro y solo corrió de su casa y fue ahí cuando se encontró con la casa de Andrés, de inmediato subió y se quedó encerrada ya que no quería hablar con nadie, al terminar de contarme lo sucedido me abrazó fuerte y comenzó a sollozar, su corazón estaba destrozado, en sus ojos se veía una tristeza muy grande, está chica de verdad que me dejó anonadado, escuché un par de golpes en la puerta pero no preste mucha atención, solo quería que Caroline se calmara un poco y fue ahí cuando Kris entró al baño y ¡Sorpresa! Tenía a Caroline en mis brazos, lo único que dijo fue ''¡Putos!'' Y se fue de ahí, Caroline agarro su mochila y también se retiró.

-¡Vaya!, creo que no soy la única que tuvo una pésima fiestesita-Digo mientras aplaudo para que Max entienda que lo estoy llamando.

-Cuando baje en busca de Kris y Caroline ninguna de las dos estaba, tome un taxi y me dirigí a casa de Kris pero no la encontré, la llame varias veces pero nunca respondió, regresé a mi casa y me quedé dormido, esta mañana al despertar la llame de nuevo y esta vez sí contestó, empezamos a discutir y no llegamos a un final feliz, no me dejó explicarle y al último momento me colgó, al rato me llamas y aquí estoy-Dijo dándome una bonita sonrisa.

-No te preocupes, ya todo se arreglará, te extrañará y te va a dar un espacio para que le expliques lo sucedido, créeme-Dije dándole un suave puño en su brazo.

Nos quedamos en aquella banca como media hora sin decir nada, cada uno estaba metido en sus pensamientos y en las cosas que están sucediendo, Thomas se ve muy guapo esta mañana, su piel es suave al igual que si cabello, me agrada saber que no se perdió la amistad y que aún podemos confiarnos las cosas, le quiero mucho todavía pero ya es momento de olvidarme de él.