Capítulo 18.

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No entiendo que mal he hecho en ésta vida para ganarme todas éstas heridas, soy muy joven para todo el sufrimiento por el que he tenido que pasar, necesito a mi madre al lado, necesito su apoyo y necesito saber que nunca me va a dejar sola... No sé que hacer ahora, he perdido a todos los que quiero, Thomas me hablaba con la verdad y yo no creí en su palabra, fui una estúpida al pensar que Andrés no sería capaz de engañarme, al fin y al cabo terminó siendo peor de lo que pude llegar a imaginar.

Al llegar a casa me encierro en la habitación inmediatamente, tomo mis audífonos, mi celular y escucho música mientras mis lágrimas no dejan de acariciar mis mejillas, deseo en éstos momentos tener a Thomas a mi lado, dándome el apoyo de siempre, pero ahora con qué cara voy a buscarlo después de que lo acusé de una manera tan vil, ojalá pudiera cerrar mis ojos, abrirlos y que ya todo estuviera bien, como si no hubiera pasado nunca nada.

Me levanto un poco tarde para ir al instituto y con mis ánimos en cero decido no ir, prefiero quedarme en casa y no ir a verle la cara a Andrés, cepillo mis dientes, mi cabello, lavo mi cara, bajo por desayuno y noto que ya papá se fue para su trabajo, me aseguro de que Max tenga su comida y su leche y subo de nuevo a mi habitación, mis redes sociales están com un desierto aunque hay algo nuevo en Facebook, ya no soy amiga de Andrés, me eliminó... Vaya madurez que se manda el muchacho!, paso la mañana escuchando música y haciendo pereza, ya llegando la hora de almuerzo recibo un mensaje en WhatsApp, era Thomas...

Thomas: Que pasó contigo?, Estás bien?, por favor responde, estoy preocupado por ti 😢.

Dudo en responderle, pero no es justo ser grosera de nuevo con él, Thomas merece todo lo bonito de ésta vida...

Yo: Estoy bien, decidí no ir hoy pero no te preocupes, aquí estoy en casa 😀✌.

El mensaje queda en visto, no respondió absolutamente nada, decido darme una ducha ya que he pasado en día haciendo pereza, lavo mi cabello y al terminar envuelvo una toalla en el, al salir del baño casi me da un infarto, Thomas estaba ahí sentado, en mi cama, esperando que terminara mi ducha.

-Que te pasa? Pude haber salido desnuda, a la próxima avisa que vas a llegar.

-No eres del tipo de chichas que andan desnudas por su casa-Dice mostrando un poco su sonrisa.

-Qué haces aquí?- dije evitando ya el tema.

-Te lo dije, estoy preocupado por ti- me responde acercándose un poco.

-Y las clases? Aún queda media jornada, por qué no estás allá?-Dije retirándome un poco.

-Me escape del instituto por venir a verte, no puedo?

-Ya estás aquí.

La verdad no puedo negar que me siento un poco nerviosa al tener a Thomas en mi habitación, estamos solos en la casa y a mi solo me está tapando una toalla, que Dios me libre de todo pecado!.

-Estás nerviosa?- dice riéndo un poco.

-Por qué lo estaría?, debería estarlo?- Respondo un poco a la defensiva.

-No lo sé, quizás por la situación en la que estamos.

-Para nada, por favor sal que voy a ponerme algo de ropa y te aviso a lo que puedas entrar.

-Esta bien.

Al salir Thomas de la habitación siento que todo en mi cuerpo se hace más pesado, mi corazón no deja de latir tan rápido y mis manos están heladas, Rayos, que me pasa?!!.

-Ya puedes entrar-grito desde mi cama.

-Que te ha pasado hoy? Por qué no fuiste?-Dice mientras se acuesta a mi lado.

-Tu tenías razón Thomas, Andrés me estaba engañando, Sofía, la chica con la que lo escuchaste hablar por cel, es su ex novia, ella lo buscó en su fiesta de cumpleaños porque Cristian, quien es o fue su mejor amigo y ex novio de Sofía, la estaba engañando con una chica del instituto dónde ellos asisten, el punto es que de algún modo esa chica es la debilidad de Andrés y como él mismo me lo dijo, Sofía fue, es y siempre será la chica a la que siempre va a querer.

-Pero como es posible? si solamente ayer que te dije todo, lo defendiste diciendo que no era cierto nada de lo que te decía- dijo un poco confundido.

-Lo sé, pero al llegar a casa decidí salir a caminar un poco y al llegar al muelle vi a una pareja, eran ellos, decidí enfrentarlos y Andrés me dijo todo, que siempre será Sofía y que él no sabía como decírmelo, por eso decidí no ir hoy, no quiero verle, me duele, me duele mucho Thomas- Dije mientras mi voz se quebrantaba y mis lagrimas empezaban a saludar.

-Ya, tranquila, no llores más, no vale la pena- Me habla con ternura.

-Lo lamento, perdón por no creer en ti, perdón, fuí una tonta

-Tranquila linda, no tengo nada que perdonarte- dijo mientras acomodó mi cabeza en su brazo y empezaba a acariciar mi cabello.

Thomas es tan perfecto, cada segundo a su lado es especial, no puedo olvidar nada de lo que sentí por él el primer día en que lo vi, se que ahora no está bien que estemos de esta manera en mi casa, es el novio de mi mejor amiga, pero es imposible negarme a sus brazos.

Un lío de amor ©.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora