Un lío de amor ©.

Capítulo 17.

Quedé con Thomas en el parque de siempre, me dijo que tenía algo que contarme porque no podía ocultarlo más, la verdad no sé a qué se debe, me da un poco de miedo y curiosidad, no sé si sea algo de Kristina o algo de Andrés ya que los vi hablando de una Forma muy extraña en el instituto.
Al llegar al parque vi a Thomas sentado en una de las bancas con un aspecto un poco preocupante, se veía confundido, como tratando de arreglar lo que me va a decir.

-Hola tonto, aquí estoy- digo un poco nerviosa
-Ali!- Responde él y luego se queda en silencio
-Habla ya, dime que necesitas decirme, me tienes preocupada
-Ali esto que te voy a decir probablemente tu no me lo creas pero quiero que sepas que te estoy siendo muy sincero y que solo quiero tú felicidad
-Thomas me estás preocupando, HABLA YA!!
-Está bien, en el instituto cuando salí detrás de Andrés quería hablar con él para que te diera la oportunidad de explicarle lo que te había sucedido y lo sorprendí en una conversación, hablaba con una chica, con una tal Sofía, le decía que se calmara que el aún la quería, al escuchar esto solo quise matarlo, no podía creer que el novio perfecto te estaba engañando, además que no voy a tolerar que alguien te lastime
-¿Pero que cosas dices? Solo quieres que este mal con Andrés para aprovecharte de la situación, cuando vas a entender que estoy con él y que le quiero un montón
-Alicia tu tienes claro que siento cosas por ti pero no es como tu lo dices, sabes que estoy con Kristina y aunque te quiero a ti mil veces más no soy capaz de hacerle daño a ella, solo quiero que por favor te des cuenta de la clase de hombre que tienes al lado, ¡TE ESTÁ ENGAÑANDO!
-Ya cállate, no sabes ni lo que dices, creo que he perdido mi tiempo en venir acá, con esto que ha pasado no vamos a volver a hablar, deberías preocuparte por Kristina y no por mi, adiós.

No puedo creer todo lo que de ha inventado solo para hacerme discutir con Andrés, hasta donde puede llegar Thomas, aún no se da cuenta de la buena mujer que es Kristina y quiere tratar de conseguir algo conmigo, ya estoy cansada de esto.
Al llegar a casa subo a mi habitación y me acuesto pensando en todo lo que pasó, tratando de aclarar un poco mis pensamientos, no podía asimilar todo lo que estaba sucediendo, papá, Andrés y ahora Thomas. En medio de mis pensamientos recuerdo esa vez que llegamos a la fiesta de Andrés, cuando lo vi con Sofía en su cuarto, también recordé la llamada de ella que me decía que le había pedido mi número a Kristina ¿Será que Thomas la conoció en esa fiesta y supo de la situación que hubo?, no lo sé, no creo, la mayor parte del tiempo Thomas estuvo en el baño con aquella chica que estaba pasando por un mal momento, entonces la pregunta es ¿Thomas como sabe quien es Sofía? ¿Será posible que Andrés de verdad me está engañando con ella?.
Las dudas van aumentando y la desconfianza de apodera de mi, no se si traté mal a Thomas en vano, quizás el tenga razón y Andrés no sea la persona que yo creo que es. Tomo mi teléfono y marco el número de Andrés, repica, repica, repica Hasta que contesta...

-Aló?
-Hola soy Ali
-Ah, eres tú
-¿Por qué siempre dices eso? Es como si estuvieras esperando la llamada de alguien más
-¿Que pasa?- dice un poco desinteresado
-Solo quería hablar con mi novio ¿no puedo?
-Ahorita estoy un poco ocupado, te llamo luego, adiós

La rabia me consume, esta llamada me ha dejado con muchas dudas, que es lo que le está pasando, necesito saber donde está y que está haciendo, ya no puedo más con esto, busco rápidamente en mis contactos el número de la madre de Andrés, llamo y contesta de una vez...

-Señora Williams, como está?, soy Alicia
-Mi querida niña, que gusto saber de ti, como estas y como esta tu padre?
-Muy bien gracias
-Cuéntame a que se debe la llamada
-Sí, es que quería preguntar si sabes donde está Andrés?
-¿Como así? ¿No está en tu casa? Al salir del instituto me llamó y me dijo que iban a ver una película en tu casa, que iba a llegar un poco tarde
-Ah si, no me acordaba, cuando salimos del instituto yo tuve que ir a biblioteca y renovar el préstamo de un libro entonces quedamos de vernos luego, que tonta soy, gracias señora Williams, espero que estés muy bien, hasta luego
-Esta bien mi niña, cuidate, adiós

Ya no sé ni que pensar, en serio necesito saber donde está Andrés y por qué le mintió a su madre, por que le dijo que iba a venir conmigo si ni siquiera nos estábamos hablando, decido organizarme un poco y salir a caminar, necesito despejar mi mente y calmarme un poco, todos estos problemas me tienen al borde de la locura, mi recorrido es por el centro de la ciudad, termino en el muelle recibiendo la agradable brisa y el oleaje del Michigan, un lugar tranquilo para poder pensar en todo lo que está pasando, cada día mi corazón está adolorido por culpa de las personas que quiero, a lo lejos veo una pareja sentados en la arena dándose cariño, eran chicos como yo, el chico era muy parecido a Andrés, empiezo a detallar la chica y se me hace muy parecida a... ¿Sofía?!!!

Inmediatamente mi corazón se pone a mil, mi cuerpo se pone caliente de la rabia que siento, no se como actuar, no sé si ir y enfrentarlos o simplemente marcharme, pero si me marcho me van a querer seguir viendo la cara, decido ir por ellos y ponerme cara a cara

-Así que era verdad- digo estando a sus espaldas

Inmediatamente Andrés se levantó y se puso frente a mi, Sofía permaneció sentada y sin darme la cara.

-¿Que haces aquí?- me dice Andrés en un tono molesto
-Eso no es lo que importa, necesito que me confirmes si de verdad estas saliendo con ella de nuevo
-Alicia, las cosas son complicadas, el día de mi fiesta cuando Sofía llegó a mi tan destrozada mi corazón dolió, yo te quiero pero Sofía fue, es y será la chica a la que quiero siempre, no sabia como decirte las cosas, perdón
-Eres un imbécil, como eres capaz de caer en sus brazos después de haberte engañado con tu mejor amigo, sólo mírala, es una zorra!!

Sofía no se defiende y simplemente se queda con su cara hacia abajo, Andrés la mira y me mira a mi, no sabe que decirme al respecto, simplemente se queda pensando

-¿Sabes? Solo espero que no te traicione de nuevo apenas Cristian bote a aquella porrista, cuando eso pase no me busques que desde hoy no quiero volver a saber nada de ti- dije con lo voz un poco quebrantada pero sin llorar.