Sénit 1.4

41 5 0
                                    

Este se palpo la muñeca y la miro pensativo.
Sin mas que hacer, le dije:
-Debi haber hecho esto sola. No tenemos todo el dia. -lo empuje con su pie -Camina Pochie.
-Quien te cre... -suspiro y me miro para decir: -Esa persona es importante para ti?
-Quien?
-El de pelos blancos de alla atras!
-Quien?
-No te hagas la tonta! Apretabas mi muñeca con fuerza al hablar con el.
-En serio? No me di cuenta.
-No mientas. -refunfuño entre dientes: -Si algo te duele no debes callarlo, asi duele mas.
-Sigueme Pochie. -señale el camino contrario y me adelante para escuchar luego zancadas largas detras. -Voy a enseñarte algo, en realidad a ambos.
La indignada Alana parecio prestar atencion a mis palabras y se unio al circo desde las sombras.
Sobrepasamos el nivel subiendo y subiendo en lo que mi memoria comparaba con una torre, ahora solo era lo que era, lo que siempre fue. Una torre de reloj, un reloj que cuenta el tiempo desigual de los inmortales cuyas vidas se rigen por la eternidad sin pausas.
Este sitio en especial era diferente de la belleza cristalina y llena de joyas.
Sus cimientos eran de un material blanco parecido al marmol, todo tallado con el dedo de un dios.
Las escaleras y las paredes dentro eran como cualquier edificio del mundo humano, azules con pares de sombreado.
Al final del camino, atravezamos una puerta de madera marron, la noche comenzaba a abrirse camino entre las nubes dejando solo una capa de luz bajo ella, el sol creando una linea debajo. La luna diciendo adios.
El cuarto al que entramos era grande y totalmente vacio.
Habia una columna de madera en la que tres nombres estaban tallados con la estatura de cada uno. Puse mi mano sobre los nombres, luego la quite y cada nombre quedo dividido por una linea horizontal...
Ninguno vio aquella columna, solo mi memoria me permitio saber de ella.
Niall se habia puesto directamente junto al enorme reloj de mecanica metalica.
Sus numeros eran confusos para Niall, le explique que no se diferenciaban mucho de los numeros romanos.
El seguia contemplando la maquinaria del reloj y la vista mas alla de el mismo.
El simple hecho de ser un reloj inmenso lo hacia hermoso y la vista jamas seria mejor. Un cielo de nubes naranjas en su ultimo respiro antes de dar paso a la noche que lo empuja hacia abajo. Las estrellas y la luna brillando como nunca se ha visto por los humanos, como brilla estando mas alto que el cielo terrestre.
- Casi se puede tocar el universo desde aqui. -menciono Niall guiado por sus rapidos pensamientos mientras colocaba su mano hacia arriba.
-Lose.
La oscuridad me llamo y Alana requeria una conversacion.
Descendi hasta ella y respondi:
-Iztel no va a recordar nada cuando despierte. -movi mi brazo izquierdo a un lado. -Esa es la buena noticia, la mala es que se daran cuenta del arco asi que, puedes tener una ultima vista e irte de regreso con Ryu.
-mi otro brazo se movio en la direccion diestra.
-Pero... yo lo que quiero saber es el motivo de que nos trajeras aqui. -su chillona voz se hallaba sorprendentemente calmada.
-Queria enseñarles mi refugio secreto, asi lo llamabamos Ryu y yo cuando eramos niños.
-De seguro que esa no es la unica razon cierto? -me acuso con la mirada.
-¿Cuando dejaras de hacer preguntas? -me sente en el agua de mis oscuros deseos.
Ella se sento tambien.
-Quien sabe... podria tratar de no hacer preguntas...
-Ni tu misma te crees?
-Talvez o talvez no. -sonrio debilmente.
Decidi que al menos podia contarle algo.
-Quieres saber a que se debe que sufras tristezas profundas, enojos terribles, alegrias contenidas y un sin fin de emociones mas, repentinamente?
-Como sabes que yo...
-Soy Laia Greenwood, que esperabas? -soy tan falsa.
-Dime.. porque... porque lloro con facilidad aunque este encerrada aqui dentro, porque rio repentinamente, porque me enojo y deseo quemar el cielo, porque extraño cosas que ni siquiera logro recordar? -hizo una pausa y yo arquee una ceja: -Se que soy una mentira! -grito, grito fuerte, grito con dolor.
-Respondeme algo Alana.
-No comiences con otros temas, solo dime. -me miro suplicante.
-Respondeme y te dire.
-Esta bien, lo hare. Asi que por favor. -ignore su suplica.
- Alguna vez te has odiado con la fuerza para desgarrar cada parte de ti y quebrar tu alma intangible? Te odias, Alana? O sientes amor por ti misma?
-Yo... nose que responder.
-Como no sabes?
-He pensado en ello. Odio todo lo que vino contigo, sin embargo, no me odio. Deberia odiarme porque mi existencia no tiene sentido, aun asi... ¡aun asi! -Alana apreto su manos en puños sobre sus piernas dobladas. -Aun asi quiero darle sentido... de alguna forma.
-Bien. Con eso basta. -no dijo nada y espero mi dialogo: -Todo lo bueno que alguna vez fui esta en ti. Tus enojos inocentes, tus risas incontrolables, tu amabilidad constante, tus miradas sinceras... alguna vez fui todo eso.. pero, decidi deshacerme de mi misma. Tome todas mis emociones y las aparte, las separe de mi existencia... no se suponia que tu existieras pero no me queje de que a partir de todo lo bueno que fui cuando tenia humanidad y miraba el cielo con esperanza, todo lo bueno que conlleva ser humano. Todo lo bello que conlleva sentir. No me importa que este en ti, no me importa que existas.. es mas, de cierto modo es mejor asi.
Hace mucho tiempo perdi algo, una cosa que debia haber protegido y lo hice, pero, no fue suficiente. Necesitaba fuerza y escondi mis emociones, seguian conmigo, ocultas en un rincon, pero no fue hasta que recupere a Ryu que supe que debia deshacerme de mi misma. -pase las manos por mi cabello peinandolo hacia atras. -Asi termine siendo esto. Si se puede decir que aun soy algo.
-Tu.. eso significa que... -fijo su mirada mas alla de mi. -Yo siento todo, todo lo que tu ya no puedes sentir. -asenti a su afirmacion correcta. -Entonces... yo... no tengo emociones propias.. YO SIGO SIN SER NADA AUN CUANDO HE QUERIDO DARLE UN SIGNIFICADO NO SOY NADA. -Alana comenzo a gritar perdida en una locura dolorosa. -LO QUE SIENTO, TODO LO QUE HE CREIDO QUE SENTIA, SIGO SIN SER REAL, DE NINGUNA FORMA. -seguia inmersa en su locura, se levanto y se jalo el cabello como si quisiera arrancarlo, y yo me aproxime a ella en medio de sus gritos. -PORQUE... PORQUE ME DICES ESTO.. CREI QUE SERIA ALGO BUENO O ALGO QUE NO ME HARIA SENTIR ASI.. SENTIR QUE? ESTO ES TUYO... YO NO TENGO NADA PROPIO... NI MIS OJOS NI MIS PALABRAS SON MIAS. -la abofetee y le dije: No me referia a eso. Tus emociones si me pertenecieron alguna vez pero ahora son tuyas. Tu cargas mi dolor. Ese es tu castigo por existir. -y luego, acaricie su cabello. Se que no deberia.. pero.. algunas veces..
Alana escondio su rostro en mi hombro y lloro.
La dejare estar asi, solo un poco.
Cuando termino de llorar, hable de nuevo con ella.
-Este es mi castigo... -dijo con voz extraviada.
-Lo es.
-Nada de lo que he sentido ha sido real?
-Escucha... -respire. -Tienes emociones propias.
-Pero tu dijiste que..
-Dije que alguna vez me pertenecieron. Solo que, tu te adueñaste de ellas. Ya no puedo recuperarlas aunque quisiera.
-Pero.. entonces como es que surgen sentimientos tuyos.
-Porque ese es tu castigo por existir. No tenia planeado que existieras. Esta magia, la que olvido.. me es tan impropia que actuó sola y te creo a partir de todo lo que yo rechace. Las emociones que yo deberia sentir se traducen en ti. Tu tienes mis antiguas emociones. Eso no quiere decir que no existan nuevas emociones.
-Mi castigo es cargar con lo que sientas.. Laia tu.. realmente no sientes nada?
-Ya olvide el significado de sentir. Es tan lejano que no puedo alcanzarlo. -mire hacia nuestro cielo negro y cerre mis ojos.
-Aveces piensas en ello?-me pregunto.
-Pensar en que? -una voz seca salio de mi garganta.
Alana me miro largamente, toco su cabello una dos veces de forma timida o nerviosa.
-Alguna vez piensas en volver a sentir? Quieres volver a hacerlo? Recuperarlo... -finalmente hablo.
-Pensarlo? Huh, eres bastante estupida.
La empuje fuera y me quede sola en las tinieblas.
Este lugar es mas comodo que el exterior, mas silencioso...
Hay tanto ruido en mi cabeza...

Preguntaste si quisiera recuperarlo.... la respuesta es... -No.
Yo te traje porque te odio. Tu interior esta sufriendo en este momento, reconoces el dolor de lo que perdi.. pero solo eres capaz de sufrirlo.. no sabes la razon de este desgarrador dolor.
Alana. En algun punto...

Alana
Cuando fui rechazada hacia el exterior Niall sostenia mi cabeza entre sus manos, yo estaba tendida en el suelo.

Cuando abri los ojos y recibi sus manos calientes en mi hombros el me miro perturbado.
-Pense que estabas muerta! No me asustes asi, maldita bruja! -su voz estaba irritada.
-Niall... tenemos que irnos. -no supe como pero el debe de haber reconocido un cambio en mi voz o alguna cosa obvia en Laia porque su rostro se sereno y dijo: -Pense que eras... disculpame.
-Es..ta bien.
-Vamonos, Ryu ya debe estar quemando todo el lugar solo para encontrarte.
-Encontrarnos. -puntualice.
-Encontrarte. -Repitio y sonrio de medio lado.
-Eenn... en todo caso solo vamonos.
Me ayudo a levantarme y nos dirigimos lo mas sigilosos posible hacia el punto de encuentro con Ryu.
Despues de girar varias veces desorientados por la enormidad del castillo de cristal, encontramos el camino y llamamos a Ryu.
El aparecio por detras de mi, dijo: Buu. -se me erizo la piel ante su voz grave.
Me voltee rapidamente y lo hice tan rapido que me tropece tan torpemente como en las peliculas. No me pude sentir mas estupida...
El me sujeto por los codos.
No lo habia visto como humano en mucho tiempo...
Queria verlo. Queria ver su sonrisa.
Sonrei.
Sus ojos se paralizaron ante mi sonrisa y una tristeza rapida se cruzo entre ellos y yo.
Me sonrio devuelta, una sonrisa que no conocia de el..
Esa debia ser la sonrisa que ponia ante la persona que conocia su oscuridad y su luz... pero esa no soy yo. ¿porque me da esta sonrisa? Apague la mia como si hubiera hecho contacto con acido.

Irizel: el hilo de la vida. (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora