¿Enamorarme de ti?... Imposible [PRIMERA PARTE]

Capitulo 10

Domingo 8 de noviembre del 1998.

Son las 8: 00am ya me alisté, y ahora me voy a desayunar. Bajo las escaleras corriendo feliz porque hoy vamos a ir al parque para jugar y quiero comer mucho para tener energía para todo el día, pero también quiero comer rápido para irnos a jugar al parque todo el día, como Lía me lo prometió. Cuando llego a la cocina mi mamá está cocinando el desayuno, la saludo pero ella me ignora como siempre y sólo me dice que espere a que el desayuno esté listo.

Ya quiero que Lía se termine de alistar para irnos rápido la parque.

- Me dijo Lía que van a ir al parque –dice mi mamá.

- Sí. Ella me lo prometió ayer en la noche.

- Sólo quiero que entiendas una cosa, no quiero que le des molestias a tu hermana, ¿está bien?

- Si, mamá –mi mamá me advierte y yo asiento.

- ¿Estás lista, Erika? –dice Lía en la entrada de la cocina y luego se sienta en la silla que está a mi lado. Yo asiento en respuesta.

- Ya casi está listo el desayuno –dice mi madre–. Y bien dime Lía, ¿adónde van a ir? ¿Qué van hacer? Y, ¿a qué hora regresan?

- Vamos a ir al London Eye, y comeremos un helado de camino a casa. No será muy tarde, no te preocupes yo cuidare de Erika, nada malo nos pasará. Nos vamos a venir en taxi para que te quedes más tranquila. Erika, estará bien. Ambas estaremos de regreso en la tarde.

- Bueno. Tu padre y yo iremos hacer las compras de la alacena y regresaremos en la noche. Quiero que ordenen su cuarto y cuando regrese quiero verlo limpio.

- Mira mamá, me puse la blusa floreada que me regalaste –le digo a mi mamá alegremente.

- Si esta bonita. No la ensucies o te castigare.

- Sí mami.

- No quiero volver a lavar ropa cuando ayer lavé. Y no necesito repetirlo dos veces, ¿entendiste?

- Sí mami.

- Mamá, ya no la regañes, ella lo sabe bien y yo estaré ahí con ella vigilándola. No te preocupes –Lía me defiende.

- Es que siempre me hace lo mismo. Siempre tengo que repetirlo y ella no hace caso.

- Esta vez no pasara, tranquila.

- Bien, bien.

En ese momento mamá nos sirve el desayuno y mi papá aparece. Tranquilo como siempre diciendo que huele delicioso y que quiere comer hasta reventar, como siempre hace para aligerar la tensión del momento y hacernos reír como siempre. Comienza hacer chistes de su enorme barriga y dice que se parece a Santa Claus y que se podría comer un caballo entero pero como siempre mi mamá esta seria y no se ríe. Ella nunca cambia. Cuando termino de comer me voy al baño para lavarme los dientes, luego con la mirada triste miro a mi mamá antes de irme con Lía al London Eye.

Mami como quisiera verte sonreír.

A veces pienso que mi mamá era feliz antes, hasta que yo nací y le arruiné la existencia y la que le robó su felicidad. Nunca entendí, aun con mis ocho años de edad, ¿por qué mi mamá no me quiere? Yo sí la quiero a ella y mucho, de la misma manera en la que quiero a mi papá y a mi hermana mayor, Lía. A veces intento ser cariñosa con ella, pero no me lo permite, ni siquiera deja me acerque a ella. Como quisiera que ella me ame igual a como adora a Lía, aunque sea un poquito. Que me dé un poquito de su amor y me deje ocupar un pedacito de su corazón.

Mi papá siempre me dice que ella sí me quiere pero ella me demuestra su amor de una manera muy diferente a la de Lía, pero que sí me quiere y que nunca diga que ella no me quiere. Cuando ella nos dice "buenas noches" siento que sólo se lo dice a Lía como si yo no existiera en el mundo, como si yo no fuera su hija. Hasta llegué a pensar que yo era adoptada, ya que no me parezco ni un poquito a mi familia. Todos somos diferentes y yo me siento como un fenómeno; soy la única con el cabello negro y ojos verdes en la familia. Lía es pelirroja con ojos azules, mi mamá es igual a ella y mi papá tiene cabello rubio con ojos azules, y eso es prueba suficiente para mí, de que soy adoptada y es por eso que mi mamá no me quiere en lo absoluto.