Capitulo 20

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Las sombras de las gotas de lluvia sobre el cristal de la ventana se reflejan en la pared y sobre mí. Siento mis ojos hinchados y estoy segura de que están rojos de tanto frotarlos con mis manos. Desde que llegué no me he movido del suelo, ni he dejado de abrazar mis rodillas. Las palabras de mi madre se repiten una y otra vez en mi cabeza sin cesar. "Ese apellido no te pertenece ", "¡eres solo una bastarda que nunca debió nacer!", "o te aparezcas ni a cien metros de la casa, que no eres bienvenida ", "debí abortar cuando pude"...

Sus palabras torturan mi mente una y otra vez sin cesar. Me hirieron hoy más que cualquier otro día. Acabo de recordar que hoy es mi cumpleaños, debería de estar celebrando. Sin embargo, aquí estoy sentada en el suelo llorando, estoy sola y con frío, pero ya nada me importa en el mundo.

- ¿Por qué? –digo en voz baja.

Siento que me he quedado seca por dentro como un árbol muerto que ha perdido sus hojas durante una tormenta. He llorado tanto que me siento deshidratada. Me siento sola y perdida. Ya no sé quién soy ni quién debo y quiero ser. Ahora ya no sé nada. Absolutamente nada. Cierro mis ojos y agudizo mis otros sentidos. Presto atención a mi alrededor.

Los autos pasan, los puedo escuchar; la lluvia no para de caer, la habitación está oscura, hay mucho silencio. Tanto, que puedo oír algunas gotas de agua que caen del fregadero. El viento sopla con tanta fuerza que empuja a las gotas de lluvia en mi dirección, haciéndolas chocar contra la ventana. Parece que se va a romper.

Siento mis ojos pesados, como si tuviera sueño. Me siento cansada. Creo que lloré demasiado. Escondo mi rostro en mis rodillas, que siguen abrazadas por mis brazos y me dejo caer en el abismo.

Todo esta oscuro. No puedo ver nada. Creo que me quede dormida en el suelo. No sé qué hora es, mi móvil está apagado. No me quiero mover de donde estoy sentada pero hago un pequeño esfuerzo y me levanto. Camino despacio hacia mi cama. Respiro con dificultad. Tomo mi móvil y lo enciendo. Introduzco el código pin y logro ingresar en el menú del teléfono. De repente, siento unas pequeñas punzadas en mi cabeza, froto un poco la sien para calmar el dolor. En ese momento mi móvil comienza a vibrar rápidamente. Son muchas notificaciones. Tengo unas llamadas de Paige y mensajes de su parte también. Mi padre también llamó, dejó un mensaje de voz y uno de texto. Jason también llamó una vez. Y un correo de un centro educativo donde solicité empleo también. Abro el correo primero, lo leo en mí cabeza.

Buenas tardes, señorita Jones.

Recibimos su información detalladamente y nos pareció un buen perfil.

Genial, hasta aquí todo va bien. Continúo con una media sonrisa en el rostro. Espero que sean buenas noticias.

Sus aptitudes nos perecieron las indicadas. El hecho de lidiar con niños y niñas es un trabajo que requiere tiempo y paciencia.

La directora tiene mucha razón. Es un trabajo tedioso, pero para suerte mía, me encanta trabajar con niños y niñas. Sigo leyendo y cada vez con más entusiasmo. Cruzo los dedos mentalmente.

Sin embargo, usted no tiene la experiencia necesaria y requerida para lo que estamos buscando específicamente en este instituto. Por lo tanto, me corresponde, como directora del Instituto Educativo Moderno de Londres, me temo que debo rechazar su solicitud.

¡Ja! Lo sabía. Era demasiado bueno para ser verdad. ¿Como quieren que logre experiencia si no me dan la oportunidad?

No obstante, mencioné que debería, no mencioné que no la contrataría. Su perfil enserio me gusta y creo que es lo que necesitamos aquí. Personas nuevas con mentalidades nuevas y diferentes. Creo que es posible hacer una excepción. Quisiera que concertáramos una cita, para realizarle una breve entrevista y platicar con una taza de té. Aunque no le prometo nada. Estaré esperando su llamada.

¿Enamorarme de ti?... Imposible [PRIMERA PARTE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora