¿Enamorarme de ti?... Imposible [PRIMERA PARTE]

Capitulo 19

Sábado 19 de diciembre del 2015.

El teléfono suena desde el otro lado de la habitación. No sé qué hora es, pero siento que casi no he dormido nada y decido ignorarlo. Sigue sonando. Coloco la almohada sobre mi cabeza para cubrir mis oídos. De pronto se detiene. Escucho unos pasos acercándose, se abre la puerta de golpe. Siento una mano sobre mi espalda. Es Paige. Me sacude y dice mi nombre. Hago un sonido que perfectamente dice: "¡¿qué quieres?! ¡Estoy durmiendo!" Sin necesidad de pronunciar estas palabras. Me volteo y vuelvo a ver a Paige con los ojos entre abiertos.

- Te llaman del Hospital General de Londres –dice en un susurro tapando el teléfono con su hombro derecho.

- ¡¿Qué?! –me espabilo rápido y me siento con la espalda sobre el respaldar de la cama. Tomo la llamada–. ¿Hola?

- ¿Señorita Erika Jones?

- Sí, soy yo.

- Quería informarle que lamentablemente su perfil no cumple con lo solicitado, por lo que encontramos a alguien más. Lo siento –siento un fuerte dolor en mi pecho. Sabía que no conseguiría el empleo, mi entrevista estuvo fatal, pero esperaba que me dieran una oportunidad de demostrarles mi valía.

- Gracias por informarme.

- Con gusto. Que tenga un lindo día –la señorita cuelga el teléfono.

¿Que tenga un lindo día? ¿Es enserio? ¡No me jodas! ¡¿Cómo voy a tener un lindo día, cuando me acaban de decir que no obtuve el empleo que tanto necesito?! ¡Está loca!

- Y, ¿bien? ¿Que dijeron? –me pregunta Paige.

- No me dieron el empleo porque no cumplo con los requisitos que necesitan –digo con la mirada abajo.

- ¡Ay, linda! –me levanta la barbilla y yo la miro directo a sus ojos marrones–. Lo siento.

- No importa. Me darán empleo en otro lado. Solo tengo que seguir buscando.

- ¿Sabes qué? –me dice animada–. Nos divertiremos esta noche. Vamos a ir por unas copas y después a bailar. Necesitas distraerte.

- Pero... –Paige me interrumpe poniendo su dedo índice en mis labios.

- ¡Ssshhh! –hace ese sonido con su boca mientras cierra los ojos. Luego, los vuelve abrir y mira directo a los míos con una mirada decisiva que perfectamente me está diciendo: "se hará lo que yo digo y punto".- Sin peros. Se hará lo que yo digo y punto –acerté–. Nos divertiremos esta noche y Hannah y Darnell vendrán con nosotras. Será una noche de chicas.

Ruedo mis ojos en círculo. No creo que Hannah quiera venir, conociéndola no va a querer dejar a su madre sola luchando contra los síntomas de la dura terapia a la que se está sometiendo para erradicar el cáncer. Además, también debe estar estudiando para algún curso de veterinaria. La pobre tuvo que hablar con la Escuela que imparte la carrera y con los profesores de algunos de sus cursos para decirles que por razones personales tenía que abandonar esos cursos y acompañar a su madre a las citas médicas. Por suerte ellos y ellas comprendieron la dura situación y ahora solo va dos veces por semana a dos cursos, para tener el resto de los días libres. Esta pasando por tiempos difíciles, dudo mucho que quiera salir a divertirse con tantos problemas en la cabeza. Decido no comentarle nada a Paige porque no la convencería de nada, prefiero que Hannah se lo diga en persona.

Yo sólo asiento con la cabeza. Ella se va animada a la cocina diciendo que prepararía el desayuno. Yo reviso la hora en mi celular, son las 8: 40 am. Es demasiado temprano para un sábado. Reviso en mi correo para ver si Jason me mandó algún mensaje, lo menos que podría esperar de él es una disculpa por hablarme como me habló. Nada. No hay nada de él. Decido no preocuparme por ese asunto el día de hoy. Reviso mis otras notificaciones y hay un mensaje de mi padre que dice: "cariño, ¿quieres almorzar con tu viejo hoy al mediodía?" Creo que es momento de enfrentar la situación y escuchar la verdad que se esconde detrás y respondo "Sí" a su mensaje. Y le envío otro proponiéndole el restaurante The Ville y luego ir por un helado, a lo que inmediatamente me responde: "¡Me encanta la idea!". Le envío un emoticón sonriente y bloqueo la pantalla. Me levanto de la cama y me dirijo a la cocina en pijamas.