Lunes 21 de diciembre del 2015.
Al despertar, me encuentro sola en la enorme cama de dosel. Escucho unos sonidos extraños que provienen del baño contiguo, me levanto y siento un terrible escalofrío que se esparce por mi espalda cuando mis pies hacen contacto con el suelo de cerámica blanca. Me coloco mi bata para cubrir mi espalda y me pongo mis zapatillas de tela para evitar el contacto de mis pies contra el piso. Me dirijo al baño, abro la puerta y me encuentro con la cara de Paige dentro del inodoro vomitando el costoso vino que bebió anoche. Me apresuro a su ayuda y sujeto su cabello.
- Erika, me siento... –vomita. Respira entrecortadamente– terrible –dice con fatiga.
- Lo sé –vomita por última vez, presiono el botón para dejar que el agua se lleve todo.
Le ayudo a ponerse en pie y la meto a la ducha para lavar la suciedad. Le ayudo a quitarle la ropa y la dejo con sus bragas puestas. Le ayudo a pasarse el jabón con discreción, Paige sigue un poco mareada y descompuesta por la deshidratación. Cuando termino de bañarla le paso ropa limpia para que se vista, le ayudo a acostarse en la cama y después toco el botón que Sebástian me indicó anoche que tocara para llamar a las personas de servicio.
Al cabo de unos cuantos minutos, una joven aparece en su uniforme de mucama. La joven es rubia, con el cabello trenzado recogido en un hermoso y perfecto moño, sus mejillas se tiñen de rosado al mirarme directamente a los ojos, los suyos son de color caramelo, le pido que me traiga algo para ayudar a mi amiga a recuperarse, me lanza una sonrisa tímida y se retira. Al poco tiempo aparece de nuevo y le ofrezco entrar en la habitación. Ella asiente y se incorpora dentro con el vaso lleno de agua con azúcar. Ayudo a mi amiga a sentarse en la cama cómodamente y le paso el agua y una aspirina para el dolor de cabeza. Paige se bebe el agua como si no hubiera un mañana.
-Despacio, despacio –le digo para que beba el agua sin prisa.
- Lo siento.
- Descuida –al vaciar el vaso se lo doy a la mucama quien lo recibe con timidez.
- ¿Desea otra cosa, señorita Jones?
- Gracias, estamos bien por el momento. Mi amiga sólo necesita descansa –ella asiente y se va fuera de la habitación. Ahora me dirijo a Paige con seriedad–. No te vuelvas a exceder, me diste un susto cuando quedaste totalmente inconsciente. Hasta pensé llevarte al hospital.
- No seas exagerada. Sólo tomé un poquito –junta los dedos índice y pulgar cuando dice esto. Yo muevo la cabeza de un lado a otro con una media sonrisa como diciendo "no tienes remedio".
- De acuerdo, "Sólo Tome Un Poquito", me voy a duchar para bajar a desayunar –ella ríe entre dientes mientras camino hacia mi maleta para buscar mi ropa y luego me voy al baño.
Me decidí por una blusa blanca y un jeans negro.
Cuando estoy lista, salgo del baño y me encuentro con Paige lista. Creo que ya se siente mejor. Ambas bajamos las escaleras con admiración por el lujo de esa mansión. No puedo creer que enserio haya gente que viva en lugares como este, tan lujosos y elegantes; como si fuera algo normal y corriente. Esto es demasiado para una persona. ¿Será que si el padre de Jason conoce al padre de Sebástian desde mucho antes, entonces Jason también vivirá en un lugar como este allá en Australia? ¿Qué estará haciendo en estos momentos? ¿Pensará en mí como yo pienso en él? –Sacudo mi cabeza para impedir cualquier pensamiento negativo que se aproxime – Claro que piensa en mí, él me ha repetido muchas veces que me ama.
Cuando estamos en el gran salón nos encontramos con un empleado que llevaba un enorme florero de decoración para la fiesta de navidad que están organizando. Le pregunto en dónde se encuentra el comedor y justo cuando nos va a responder aparece Sebástian con una pequeña sonrisa en su rostro que hace resaltar una pequeña comisura en su mejilla derecha. Tiene puesto una camisa Armani Collezioni azul oscuro y sus manos en los bolsillos de su costoso pantalón Emidio Tucci negro y su calzado Kost Renon 25 color negro. LLeva puesto al menos unos cuatrocientos euros, que son alrededor de unos trescientos setenta dólares, aproximadamente, en su tonificado cuerpo. Con esa cantidad de dinero tengo comida por un mes. Nos acercamos lentamente.
ESTÁS LEYENDO
¿Enamorarme de ti?... Imposible [PRIMERA PARTE]
RomanceErika Jones y Sebástian O'Donell se enfrentan a su destino y juntos lucharán contra la sombra de un pasado que los atormenta día y noche. Sin embargo, el amor que se tienen es lo único que les da la fuerza para enfrentar cualquier adversidad. Enamór...