Al amanecer me desperté, me hice el desayuno, hice un poco de aseo y luego me di un baño. En todo ese tiempo, no deje de pensar en Jason. De repente suena el timbre y me voy abrir la puerta, cuando me asomo por la lentilla de la puerta reconozco su rostro de inmediato.
¡¿El Señor Petulante?!
Abro la puerta en ese momento y quiero preguntarle dos cosas: ¿qué diablos hace aquí? Y ¿cómo diablos supo donde vivo? Pero esas preguntas quedaron en mi mente porque en el preciso instante en el que abrí la puerta y abrí la boca, él hizo que me quedara muda, congelada y con las palabras en la punta de la lengua.
- ¿Estas lista para una aventura? –dice con emoción en sus ojos y ofreciéndome la mano esperando a que responda y acepte su invitación. Yo no sé qué decir. Estoy anonadada.
¡¿Qué?!
- ¡¿Acaso estás loco?! Sí, estoy lista para una aventura, pero no contigo. No puedo salir contigo. Además, no me caes muy bien que digamos.
- ¿Por qué? No soy mala persona o... ¿te he demostrado lo contrario?
- Escucha, yo...
- No, tú escucha, es fin de semana, hace un día precioso; iba a pasar el día con Jason, pero en vista de que no está en casa supuse que estaría contigo, así que lo llamé para saber donde vivías y recogerlo aquí, sin embargo me dijo que se fue de viaje por una emergencia, así que canceló, por lo que decidí que tú cargarías con la responsabilidad. Por lo tanto, ¿te vas alistar o vas a ir en pijamas?
- ¡¿Qué?! ¿Yo? ¿Por qué yo? Es más, olvídalo. Yo no voy contigo a ninguna parte, así que busca a alguien más a quien fastidiar –todo esto me parece muy extraño, no tiene sentido.
- ¿Fastidiar? ¿Así que yo te fastidio?
- Vaya, ¿hasta ahora lo notas?
- Pues, sí. Todo este tiempo pensé que te caía bien y que estabas coqueteando conmigo – ¿Me está jodiendo?
- ¿Qué? ¿Estás loco?
- ¡Vaya! Qué vergüenza –camina para atrás con la mano derecha en su frente. Es obvio que finge estar apenado. Luego ríe.
- ¿De qué te estás riendo?
- Lo siento, es que...
- ¿Es que, qué? No le veo la gracia.
- Es que me encanta ver cuando te enojas – ¡¿Qué?! Este hombre no tiene sentido común–. Simplemente es adorable.
- Estas demente. Adiós –cierro la puerta y él lo impide con el pie, pero sin darme cuenta estaba cerrando la puerta muy rápido y con fuerza, así que él da un grito de dolor. Yo reacciono rápido y abro la puerta–. ¿Estás bien? –el muy idiota ha puesto su pie para detenerme mientras cerraba la puerta.
- No lo sé. Creo que sí –dice mientras se frota el pie por el dolor. Siento algo de alivio al escuchar eso.
- Bien, en ese caso te puedes ir –cierro la puerta de nuevo, pero esta vez despacio por si a este loco se le ocurre poner el pie. Otra vez.
- No espera –dice mientras pone la mano en la puerta–. Espera.
- ¡Que necio eres! Nunca aceptas un "no", ¿cierto?
- Eso es cierto. Pero estoy aquí, no solo para invitarte a salir, sino que también para invitarte a una fiesta navideña que mi familia hace cada año; y quería que fueras mi acompañante.
- ¿Qué? –¿Su acompañante en una fiesta con gente importante, donde estoy segura que habrán periodistas y nos tomarán fotos y conoceré a su familia; sin olvidar mencionar que Jason podría ver esas fotos y se enfadará conmigo y luego mis padres las verán y creerán cualquier cosa que les inventen? Mmm... yo creo que no–. No. Lo siento, pero no.
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¿Enamorarme de ti?... Imposible [PRIMERA PARTE]
Storie d'amoreErika Jones y Sebástian O'Donell se enfrentan a su destino y juntos lucharán contra la sombra de un pasado que los atormenta día y noche. Sin embargo, el amor que se tienen es lo único que les da la fuerza para enfrentar cualquier adversidad. Enamór...