¿Enamorarme de ti?... Imposible [PRIMERA PARTE]

Capitulo 22

Querida Erika:

Si estás leyendo esto, es muy probable que hayan pasado muchos años desde mi muerte, y encontraste mi diario. Lo dejé en ese lugar porque nadie conoce ese compartimiento en mi cama, solo tu. No sé cuánto tiempo ha pasado, pero espero que tengas suficiente edad como para leer y entender el horror que estoy a punto de contar.

No sé qué decir más que esto: Perdón. Por favor perdóname por el dolor que te causé con mi muerte tan repentina. Perdóname por no haber estado ahí cuidándote y protegiéndote de los maltratos, ofensas, humillaciones y golpes de nuestra madre. Sé que has sufrido mucho. Sé que hice lo correcto, pero de lo único que me arrepiento es de haberte abandonado, y nada más. También perdóname por la soledad que tuviste que pasar durante la primaria y la secundaria.

Sé que debes estar confundida por mis palabras, te conozco. Y sé también que si estás leyendo esta carta, quiere decir que leíste mi diario y ya sabes que Patrick Jones no es tu padre biológico. Espero que hayas averiguado la verdad, porque para ser sincera contigo, yo no la conocí antes de morir. En ese momento decidí quedarme con ese secreto, incluso ocultándolo a nuestros padres de que yo sabía. Nunca hice preguntas de las cuales no quise conocer la respuesta. Me basta con saber que somos hermanas sin importar quién sea tu padre. Porque eso es Patrick Jones, tu padre.

En fin, solo quería decir esto antes de responder a todas tus preguntas. "¿Porqué tomé esta decisión?" Es la pregunta del millón, ¿cierto? Bueno, aquí va tu respuesta: ya no era feliz. Me perdí a mí misma. Y porque no tenía otra salida. Lo sé. No es muy convincente, ¿cierto? Pero todo eso no importa. Esta es mi historia resumida en unas cuantas palabras: me enamoré, sufrí y me perdí.

Lo sé. Tampoco dice mucho. ¡haha! Sé que no es gracioso esto de estar jugando con las palabras. Para ser honesta, aunque esta carta suene un poco "alegre" por decirlo de algún modo, la verdad es que mientras escribo esto, no logro contener mis lágrimas. Es que, no sé por dónde empezar. Creo que debería iniciar por el principio, ¿no? ¡haha!

Dejé esta carta justo en la mitad del diario. Lo hice a propósito porque es ahí, justamente ahí, dónde comenzó mi sufrimiento. Aunque no lo revela todo. Sólo te pido un favor, busca a alguien muy especial para mí. Dile que... Por favor cuéntale mi historia y dile que... Que... Lo siento.

Estás confundida, ¿cierto? No sabes quién es de quién estoy hablando. Bueno, si lees el diario allí viene su nombre. Oculté su nombre para guardarlo sólo para mí. También necesito que le cuentes a nuestros padres, necesito que ellos sepan la verdad para que continúen con sus vidas sin preguntarse "¿porqué?" Especialmente mamá. Sé que ella es la más afectada de todos.

Bien. Habiendo dicho lo que tenía que decir, podemos empezar. Erika, lo que estás a punto de leer no es nada fácil. Para que me entiendas tendré que detallar cada etapa y cada palabra; esto posiblemente sea lo más fuerte que hayas leído en tu vida. Pero aún así quiero que sepas que me es muy difícil, las decisiones que tomé y lo que tuve que hacer. Todo. Todo lo hice pensando en ti.

Todo comenzó cuando me había quedado sola con el profesor de historia, el señor Fitzgerald para hablar sobre el examen, ya que me había puesto un 8.5 en la nota y tenía algunos puntos extra que quería reclamar; así que espere al final de la clase. Me acerqué a su escritorio despacio sin demostrar mi ira. Estaba muy enojada porque necesitaba al menos un 90 para poder entrar al cuadro de honor y ese profesor me había calificado mal. Le entregué el examen, marqué las preguntas y le entregué mi libro de historia marcando las páginas donde estaban las respuestas. La verdad es que fui con todo.

Siempre mantuve mi distancia con él, ya que había escuchado rumores extraños de parte de las estudiantes de años superiores. No hace falta entrar en muchos detalles sobre eso, porque solo eran rumores. Las personas inventaban historias, pero nunca pasaban a ser ciertas. Aún así, siempre le tuve miedo a ese profesor.