Amores Imposibles (DyN | D y N)

Peso 1: Segunda Parte

Nuria no dice nada. ¿Qué va decir? Es muy afortunada de estar con alguien como Darío, no debería entristecerse porque no saliera a defenderla cuando la llamaran obesa. Ella comprende que no quiera que la relacionen con él. Está gorda. ¿Quién va a querer que le relacionen con una gorda?

Se ha vuelto a mirar al espejo. Esta vez se ha puesto a llorar. Porque por culpa de estar gorda, nadie la va a querer a su lado. Está llorando mientras se mira al espejo y ahora le han entrado ganas de romperlo. De romperse.

Ella se mira al espejo y sólo ve una chica gorda.

Y escucha en su cabeza todas las veces que sus compañeros le han llamado así.

Darío y ella sólo se ven en algunos recreos, algunos minutos a escondidas, o si tienen suerte y falta algún profesor, se van al baño y hablan. Y se besan, a veces.

Hoy en clase han leído un libro. Decía en una página perdida de este: "Que nadie te abra los ojos, ábrelos tú sola."

Y Nuria, involuntariamente, ha reflexionado sobre esto.

Le cuesta solamente cinco minutos. Cuando pasan cinco minutos abre los ojos. Mucho. Literal y metafóricamente.

Entonces Nuria mira a Darío. Y luego piensa en sí misma. Vuelve a mirar a Darío, y de nuevo piensa en sí misma.

--Te dejo.

Sólo eso. Sólo dos palabras. Ella le ha dejado. Y él, humillado, se va.

En cuanto Nuria llega a casa, se mira en el espejo.

¿Que qué ve? No ve reflejada a una chica gorda. No. Ve a Nuria. La chica guapa. La simpática. La que es agradable con todo el mundo. La chica dulce que a partir de ahora se va a valorar mucho más de lo que nunca lo ha hecho.

Y escucha en su cabeza todas las veces que su madre le dijo que era preciosa.

FIN

**Espero que os haya gustado. Somos preciosas y preciosos tal y como somos. Y si algún imbécil os dice lo contrario y os cierra los ojos, o si los tenéis cerrados ahora mismo, abridlos. No esperéis a que nadie lo haga, hacedlo vosotras. Sois fuertes y muy valientes.

Besos :)