maraton 1/5 capitulo 14

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Ella hizo una mueca ante sus palabras.
El se acerco a ella y metió su mano debajo de su camisa. El tacto frio de su mano, hizo que su cuerpo se estremeciera. Ella alzo la vista para verlo con aquella sonrisa.

-Pero ahora sí que puedo hacerlo –volvió a acercar sus labios a los de ella y una vez más ella interrumpió. Ya comenzaba a molestarle aquello.
-¿Por qué haces esto? ¿Solo por venganza?
-¿Y por qué crees tú?
-Eres un infeliz.
-No mas que tu padre, cher –le guiño el ojo- El fue el culpable que mi vida se fuera por el barranco, pero también el hizo que llegara al éxito.

Ese hombre le resultaba inquietante. Toda su vida había crecido rodeada de hombres cariñosos, leales y amables. Nunca nadie como Jorge

-No entiendo —se pasó una mano por la melena, que le cayó sobre los hombros, y en aquel preciso instante detectó como Jorge le miraba con deseo en sus ojos—. ¿Por qué yo?
-Porque vi algo en ti que me hizo sentir diferente. Algo que me atraía mucho. Y simplemente, te quise y ahora te tengo.
-¿Acostumbras a tener todo lo que quieres? –le pregunto, curiosa.
-¿Acostumbras a ser tan discutidora?

Antes de que pudiese responder, él la beso. Silvia se quedo helada ante el suave tacto de sus labios sobre los suyos y dejo que un suspiro escapara de sus labios. Accedió al beso Se acerco mas a él. Puso sus manos sobre sus anchos hombros y dejo que se embriagara de su sabor y olor. Sintió su mano tocando la piel de su espalda. Sebastian acaricio su pecho por encima de la tela del sujetador. Cuando él se separo Silvia seguía entre sus brazos y ambos jadeaban.

-Nueva regla, cuando yo esté cerca no usaras ropa interior –ordeno él con el mismo tono fuerte.
-Pero...
-Nada de peros, mi juego, mis reglas y las tienes que cumplir, cher.

El se aparto de ella y camino hasta la puerta.

-¿A dónde vas? –pregunto Silvia confundida.
-Has tenido un viaje muy largo. Y un día muy difícil —le dijo Jorge- Ya seguiremos con esto mañana.
-Silvia se le quedó mirando a través de una niebla de deseo, intentando asimilar sus palabras.
-No entiendo lo que quieres de mí.
-Todo.

Sonrió y abandonó la habitación.

¿Qué tipo de hombre podía convertir el fuego en hielo en un abrir y cerrar de ojos? Temblando, se dejó caer en la cama, cerró los ojos y aspiró profundamente varias veces. Esperaba no volverse loca durante ese mes.

: No soy la autora, esta novela es adaptada, nada es real, solo son personajes.  





un mes de placerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora