maraton 3/5 capitulo 16

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Silvia entro en la biblioteca y observo el hermoso piano cafe en medio de la sala. Una sonrisa se asomo en sus labios al verlo, le recordaba tantas cosas. Suspiro y se acerco a el para tocarlo.
Su primer piano, el que le había regalado su madre, era exactamente así. Recordaba con exactitud aquel día, cuando ella era una niña de nueve años, aun tenia en su mente la hermosa imagen de su madre en su cabeza.


-Cariño, tengo un regalo para ti -le había dicho su madre, , con una sonrisa.
-¿Qué es, mami?
-Es una sorpresa, cierra los ojos -sintió las manos de su mama tapando ambos ojos y Silvia soltó una pequeña risa. Camino, siendo guiada por su madre. Cuando ella quito sus manos, el rostro infantil de Silvia se ilumino y sonrió.
-¡Un piano! -exclamo y salto de alegría.
-Sabia que te gustaría -le dijo ella al ver como Silvia observaba el piano y tocaba sus teclas, una por una.
-Pero..yo no se tocar, mama -hizo un gesto adorable y sumadre le sonrió. Se sentó en el asiento al frente del piano y palmeo a su lado para que su hija le acompañara.
-Yo te enseñare, cariño..

Silvia se sentó en el asiento y salio de sus recuerdos. Como extrañaba a su madre. Ella había sido la cosa mas hermosa en toda su vida y cada vez que pensaba en ella una parte de su alma se desgarraba. Su muerte había sido trágica, injusta, dolorosa...

Acarició las teclas con suavidad y pensó que aquel detalle era sumamente hermoso de parte de Jorge. ¿Cómo podría saber que el piano era su instrumento favorito? Tal vez simplemente no lo sabia y lo compro para distraerla por un rato.

Cerro los ojos y comenzó a tocar. Dejo que ella y sus movimientos se convirtieran en la música y dejo que fluyera como el agua. Le encantaba tocar música, le relajaba y hacia que todo a su al alrededor desapareciera. Como si tan solo ella y el ritmo de la música fuera lo único en aquel lugar. Cuando termino de tocar, sonrió.

-Cher, tocas hermoso -dijo una voz masculina cerca de su oído. Silvia  se sobresalto y casi cayo al suelo. Se giro y observo a Jorge cerca de ella. No había sentido siquiera que el se acercara a ella. Joder. Si que se concentraba.
-¡No aparezcas así! ¡Terminaras matandome! -lo acuso.

El levanto ambas manos. -Lo siento, intentare no hacerlo.

-Por cierto, gracias por el piano..
-No tienes porque agradecerlo, sabia que te gustaría -sonrió, volviéndolo encantador y se sentó al lado de ella. Un ligero escalofrío la recorrió al sentir su muslo rozarse con el de ella.
-Pensé que no te vería hasta la noche...
-Dije que me verías mas de noche que de día. Aparte intentaba trabajar hasta que comenzaste a tocar, es tu culpa que me hayas distraído.

Silvia arqueo una ceja, Jorge rió.

-No me parece gracioso que me culpes por distraerte.
-Si fueras yo, me entenderias por completo, cher. No siempre tengo tanto auto control sobre mi mismo al tener a una mujer tan hermosa como tu cerca de mi -tomo su barbilla con una mano y la acerco- Estoy haciendo un esfuerzo sobrehumano en estos momentos.

Se levanto y se acerco a la puerta.

-Espero que estés lista para esta noche -guiño un ojo y se fue.

: No soy la autora, esta es una novela adaptada, nada es real, solo son persojanes.






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