El solo observo cómo Silvia se quedaba de piedra ante él. Una sonrisa traviesa se formo en sus labios y se acerco a ella lentamente. Casi pudo sentir como se tensaba a medida que avanzaba. Silvia contuvo la respiración y observaba como Jorge se acercaba a élla como si fuese un felino grande. Le hizo recordar a una pantera o a un tigre.
Antes de que volviera a parpadear Jorge ya se encontraba lo suficientemente cerca de ella como para percibir su olor, era una mezcla entre el típico olor masculino y crema de afeitar.
-¡Me has dado un susto de muerte! –exclamo ella. El frunció el ceño.
-No veo por qué. Ya sabias que estaba en casa y en la nota te dije que pasaría más tiempo contigo de noche que de día.Ella asintió con su cabeza. Observo como Jorge veía la cama y luego la observaba a ella. Se acerco a la cama y se agacho para sacar la caja azul debajo de ella. Silvia soltó el aire que contenía sus pulmones.
-¿Por qué has escondido la caja?
-Yo...no, no sé. Pensé que no usaría lo que hay adentro –casi se quiso abofetear por escucharse tartamudeando. Jorge sin duda le ponía nerviosa.
Saco el negligé rojo y se acerco a ella con la misma sonrisa sexy.
-Cher, obvio que lo usaras. Aunque no prometo que por mucho tiempo.Dejo el negligé sobre la cama. Jorge estiro su brazo y acaricio un mechón de cabello castaño que caía suavemente por su rostro. Puso una mano en su cintura y la acaricio con delicadeza. Silvia se puso aun más tensa ante su contacto y reprimió un suspiro que se esforzaba por salir de su boca. Hacía años que había deseado que Jorge la acariciara y cuando lo consiguió finalmente ella se tensaba y quedaba de piedra. Nunca antes se había visto intimidada por alguien, pero en aquel momento se sentía completamente intimidada por Jorge. Era alto y grande y casi tenía que levantar su mirada para observarlo. Tenía una barba de un par de días que hacía que su aspecto luciera aun más peligroso y salvaje. Silvia trago saliva. Los labios de él se acercaron peligrosamente a los de ella y automáticamente ella estiro sus brazos y lo separo.
-Deberíamos hablar primero... –pidió ella con un tono nervioso en su voz. El tomo aun más distancia entre ellos y la miro con el ceño fruncido.
-¿Hablar? ¿De qué podremos hablar? ¿De todas las formas en la que te puedo hacer suplicar de placer?Silvia trago saliva e intento confiarse que sus palabras no le afectaban del todo.
-No tenemos nada que hablar en verdad –dijo Jorge.
-Podríamos comenzar en saludarnos...como debería.
-Hola –sonrió burlón- Has crecido mucho, Silvia.
-La última vez que me viste tenía 14 años era flacuchenta y tonta. No creías que quedaría toda la vida de aquella manera ¿no? –dijo ella sarcástica.
-Por eso me sorprendí mucho al ver tus fotos. Sin duda que a tus catorce eras un poco extraña.
Nunca en su vida pensó que aquellas palabras le llegaran a doler tanto.
-¡Claro si solo quería era obtener tu atención, idiota! –le espeto. Y antes de que pensara en lo que había dicho, ella sintió morirse.- Lo siento, no escuches lo que he dicho.
-¿Querías mi atención? Cariño, te veía, sabia de tu existencia. Pero no podía acercarme a ti y seducirte. Eras solo una niña y te confieso que hacer el papel de pedófilo no me va para nada.: No soy la autora, esta novela es adaptada, nada es real, solo son personajes.
PD: a ustedes no las lleno hehehe las AMO <3
ESTÁS LEYENDO
un mes de placer
RomanceSinopsis La venganza suele ser dulce y aún más cuando el deseo está por el medio. Pero cuando la lujuria y la venganza se combinan. Puede llegar a ser un poco peligroso, pero también excitante.. jorge Salinas un hombre apuesto y más que dispuesto a...