Poché abrió la puerta del auto y entró en él, viendo como Calle rápidamente bloqueaba la pantalla de su celular.
Poché: ¿Ocurrió algo?
Calle: No... sólo quería ver si alguien me había enviado algún mensaje preguntando por mi ausencia. Nadie lo hizo. –sonrió con tristeza, como si eso fuera algo a lo que estaba acostumbrada.
Poché dejó a un costado las cosas que traía en sus brazos, y se detuvo un momento a pensar en lo que era estar en el lugar de Calle Klein.
-No tiene ni un solo amigo en el mundo.
-Su madre es drogadicta y golpeadora.
-Su padre es un violador.
-Su hermana gemela murió hace poco tiempo.
-Probablemente nunca nadie le haya dicho "te quiero".
-Nunca nadie se ha enamorado de ella.
Calle se sobresaltó un poco cuando sintió los brazos de Poché abrazándola, pero se sentía bien.
Poché: Te quiero Calle –susurró en su oído –y te admiro, eres muy valiente.
Calle comenzó a llorar.
No un llanto pequeño, que un par de minutos se va.
No, era un llanto real. Un llanto con dolor. Poché lo había estado esperando, sabía que pronto ocurriría. Y probablemente Calle también lo estaba esperando. Era el momento en el que explotaría por todo lo que estaba ocurriendo. Poché sabía que ella se estaba tomando todo este cambio de una forma demasiado tranquila, y eso no era algo bueno, porque tarde o temprano tienes que expulsar todo lo malo.
Poché: Ven.
Poché abrió la puerta de Calle para que ambas salieran afuera y Berenice no escuchara el llanto de su hermana. Se sentaron en el borde de la acera, y Poché abrazó fuertemente a Calle mientras lloraba.
A pesar de la tristeza que sabía que Calle sentía en ese momento, el único sentimiento que penetraba a Poché era furia. Miró en dirección al cielo y pensó:
"No es justo"
Poché no sabía si existía o no un Dios que cuidara de ellas, pero la verdad era que tampoco quería saberlo, porque sólo había dos opciones validas: O un ser tan maravilloso como Calle no le importaba en absoluto, o era un Dios demasiado cruel. Ninguna de las opciones eran aceptables.
Por un lado, admiraba a Calle por mantenerse tan fuerte y positiva, pero por otro lado, sentía que toda la parte negativa de la situación la estaba cargando ella. Como si fuera la única con impotencia. Pero eso era bueno "Eso es bueno" se dijo a si misma. Es bueno que su corazón no se vuelva helado, que no se llene de odio. Justo de la forma en que el suyo se estaba tornando.
Calle: Poché...
Poché: ¿Si? –dijo soltando su abrazo un poco para poder mirarla a los ojos.
Calle: ¿Cuál es tu mayor sueño?
La pregunta la tomó por sorpresa, de la misma forma en que nos toma a la mayoría cuando nos la hacen.
Poché: No lo se... tendría que pensarlo.
Calle: ¿Pensarlo? No hace falta pensarlo. Ahora, en este momento, ¿cuál es tu mayor deseo?
Poché miró al cielo una vez más. Era increíble la situación, siempre había dudado de la existencia de un Dios, y sin embargo, ahí estaba, mirando al cielo y pidiendo respuestas.
Poché: En este momento... -cerró los ojos y permitió que por una vez la rabia hablara por ella –mi mayor deseo es que tu familia tenga problemas para dormir por la noche. Que mi madre denunciara nuestra desaparición y que la policía esté en tu casa en este momento. Que tus padres vayan a la cárcel. Y que la vida te de una revancha.

ESTÁS LEYENDO
Towards Love
FanficCuenta una leyenda; que todos nacemos con un hilo rojo, invisible, atado a la persona que amaremos por siempre. Sin importar el tiempo, el lugar o la circunstancia, el hilo se podrá estirar, contraer o enredar, a donde sea que nos lleve; pero nunca...