Nada que perder / Nothing to lose

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1 semana.

2 semanas.

3 semanas.

4 semanas.

5 semanas.

Cinco semanas.

Hacia 5 semanas que la vida de Poché era un infierno.

Cada día de escuela significaba tener que ver al amor de su vida besándose con otra. Y por si fuera poco, tenia que soportar que la tratará como mierda.

Se levantaba de la cama con la poca fuerza que tenía. Ni siquiera se maquillaba o procuraba verse bien. ¿Con qué sentido hacer eso? Si Calle sólo tenía ojos para Manon.

Elena estaba desesperada. No sabía qué hacer al ver a su hija en ese estado. Era horrible ver a su hija así y saber que no podía hacer nada para reparar la situación. No importaba cuantas veces se sentara a hablarle, o cuantas veces le prepara su comida favorita, o pusiera sus cantantes favoritos las 24 horas en el equipo de música. No había nada que la hiciera sentir mejor.

Lo único que hacia que Poché fuera al instituto cada día era Christina. Si no fuera porque ella estaba allí, habría dejado de asistir desde hace varias semanas.

Christina: Deberías dejar de demostrarle que su pérdida te está matando -le dijo un día mientras almorzaban en el instituto.

Poché: Pero el haberla perdido de esa forma realmente me está matando.

Christina: Lo sé. Pero deja de gritarle en la cara "ME ESTOY MURIENDO SIN TU AMOR" porque sólo te hace ver mal.

Poché: No puedo evitarlo. Me estoy muriendo sin su amor.

Christina suspiró pesadamente, y sin pensarlo dos veces se levantó de su asiento.

Christina: Ahora vengo -dijo, y se fue corriendo.

Poché la siguió con la mirada sin entender.

Christina caminó por el corredor principal, hacia los casilleros, hasta que vio a quien estaba buscando. Por suerte estaba sola.

La castaña estaba de espaldas a Christina, abriendo su casillero así que no la vio venir. Se sobresaltó cuando la escuchó hablar.

Christina: ¿Qué estás intentando probar?

Calle se quedó callada e intentó irse pero Christina la detuvo.

Christina: No hagas el voto de silencio conmigo. Contéstame qué es lo que estás haciendo. ¿Tienes idea de cómo está sufriendo Poché? ¿Después de todo lo que hizo por ti, crees que lo merece?

Christina creyó ver que los ojos de Calle se cristalizaban, pero si así fue, sólo duró unos segundos y volvió a la normalidad.

Calle: Tengo una novia ahora.

Y como si eso la hubiera llamado, Manon apareció en la escena. Golpeó levemente el hombro de Christina con un dedo para llamar su atención, y le preguntó a Calle:

Manon: Amor, ¿te está molestando?

Calle: No -dijo de inmediato -es una vieja amiga, que ya se iba.

Christina: Sí, ya me voy -dijo, pero antes de retirarse se acercó al oído de Calle y susurró -Tu novia se llama María José Garzón. No dejaré que lo olvides.







***









A medida que pasaban los días Poché intentaba convencerse a si misma de que a la larga estaría mejor sin Calle. Intentaba convencerse de que los problemas que ahora le parecían irreversibles no le importarían para nada en unos años. Es decir, la chica que te dejó en la secundaria no te importará cuando tengas 30. La prueba de matemática que reprobaste y que tanto te preocupaba no te importará cuando estés terminado una carrera universitaria.

Towards LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora