Towards Love

Sin pulso / No pulse

Christina: Todo va a estar bien.

Poché presionaba el volante de su auto con fuerza. Miraba hacia adelante, sin haber encendido el motor aun. Demi, a su lado, intentaba tranquilizarla.

Christina: Puedes llorar si quieres.

Poché: No es momento para llorar -dijo encendiendo el motor.

Christina, casi automáticamente, retiró la llaves del auto del encendido, apagando el motor nuevamente.

Christina: ¿Sabes?... -Christina prestó atención a la cicatriz que sobresalía de la blusa de Poché -siempre eres tan fuerte, que creo que hasta tú misma olvidas que sufres. Tú misma olvidas que de vez en cuando esta bien que llores por las cosas que te ocurren.

Poché respiró profundo y soltó el volante. Giró el rostro para ver a su mejor amiga, y no pudo hacer más que echarse a llorar en sus brazos.

***

Poché: ¿Y si nunca aparece?

Christina: Majo, no pienses en esas cosas, ella va a aparecer. Si no la encontramos ella misma encontrará la forma de llegar a ti, es una chica muy lista.

Poché respiró profundo. Se sentía completamente inútil por estar acostada en su cama sin hacer nada cuando podría estar buscándola.

Christina: Intenta dormir un poco, te prometo que aparecerá.

Poché: Lo intentaré. Gracias -sin esperar una respuesta finalizó la llamada.

Cerró los ojos y volvió a llorar. Se levantó de la cama y se asomó a la ventana de su habitación. Miró todas las casas que se veían, miró todos los posibles lugares en los que bien podría estar.

"Tengo que encontrarte" -se dijo.

Ya no podía quedarse de brazos cruzados. Tomó un abrigo y sin avisarle a nadie, en el medio de la noche, tomó las llaves de su auto y se fue de allí.

Como siempre, bajó las luces del vehículo algunas cuadras antes de llegar a la casa de Calle.

Se sintió un poco estúpida cuando llegó y vio la misma pila de escombros quemados que había visto el día anterior. ¿Acaso creyó que los escombros se moverían?

Apagó el motor del auto y se quedó allí aunque sabía que nada ocurriría. Tal vez necesitaba sentir a Calle cerca, y los restos del lugar en el que creció le recordaban a ella.

Estaba a punto de encender el motor para emprender el regreso a casa cuando su celular comenzó a sonar. Miró la pantalla, y al ver el nombre de su madre, supuso que sólo quería saber en donde estaba, así que simplemente regresó a casa.

Estacionó el auto en la entrada y vio a su madre parada en la puerta, con una mirada de evidente preocupación en el rostro.

Bajó del auto y no había cerrado la puerta cuando Elena corrió a su encuentro y la abrazo, dejándola desconcertada.

Elena: Lo siento mucho -dijo abrazándola con fuerza.

Poché: ¿De qué hablas? -dijo sin ganas. Últimamente no tenía ánimos para nada.

Elena la soltó lentamente y la observó.

Elena: Creí que te habías enterado...

Poché: ¿Enterarme de qué?

Elena tragó saliva pesadamente antes de responder con voz temblorosa.

Elena: Encontraron el cuerpo sin vida de una chica hace unas horas. Todas las características coinciden con las de ella.