Towards Love

Terapias y verdades / Therapies and truths

*3 MESES DESPUÉS*

Las cosas son tan normales como podrían ser. Poché regresó a clases hace 1 mes, y hasta ahora no presenta ningún síntoma que haga creer que su operación dejó secuelas, lo cual es grandioso. En realidad creo que la persona que está más feliz de que estás dos jovencitas hallan regresado al colegio es Christina, quien extrañó a su mejor amiga con su vida. Supongo que no hace falta decir cuán exaltada estuvo el día en que la vio de nuevo.

Poché y Calle son novias oficialmente, luego de que Poché se lo propusiera formalmente en los baños del colegio. No fue un lugar para nada romántico, pero eso le pareció a Poché, ya que ahí fue la primera vez en que hablaron.

Elena finalmente consiguió la tutela temporal de Calle. Sólo es temporal, para que cuando cumpla la mayoría de edad pueda tener a Berenice bajo su cargo, a quien visitan, dicho sea de paso, dos veces por semana.

Lo único malo en esta historia es que los padres de Calle continúan prófugos. Este asunto le había costado más de 1 noche de insomnio a Calle, quien está recibiendo tratamiento psicológico desde que regresaron a su casa.

Calle no se lo dijo a nadie, pero ese es un tema que la tiene con los pelos de punta. Cada vez que un hombre se acerca a ella, cree que es su padre que regresó a hacerle daño. Hace unos días, el director la llamó a la dirección para saber como estaba, y muy inofensivamente posicionó su mano sobre su hombro al saludarla. Calle reaccionó casi violentamente. Con su terapeuta están intentado corregir esto, pero algunas cosas son difíciles de dejar ir.

Calle comenzó a amar el colegio, porque podía pasar tiempo de calidad con Poché y Christina; de hecho amaba todo lo que ocurría durante el dia, porque durante la noche sus demonios no la dejaban pegar un ojo. Más aun teniendo que dormir en una habitación que no es la suya, y sola, puesto que la única condición de Elena es que duerman en habitaciones separadas, y que la puerta esté abierta mientras estén juntas.

Pero hubo una noche en la que Calle no pudo soportarlo más.

Calle: Majo... Majo despierta -dijo moviendo levemente a la morocha. Se veía tan tierna durmiendo.

Poché: Que... ¿Qué ocurre? -dijo adormilada.

Calle: Tengo pesadillas.

Poché se estiró levemente en su cama antes de sentarse en ella. Su cabello despeinado y sus ojos adormilados. Una parte de su cabeza rapada por la cirugía cerebral, pero que se podía cubrir con el cabello sin ningún problema, y una pequeña parte de la cicatriz de su corazón asomando por debajo de su camiseta.

Calle: ¿Puedo dormir contigo esta noche? - Poché la miró con desconfianza -se que tu madre no quiere pero... -lagrimas comenzaron a salir de sus ojos, y fue cuando Poché se despertó por completo.

Poché: ¿Qué ocurre? Claro que puedes dormir conmigo, ven.

Poché levantó las sabanas para hacerle un lugar a Calle bajo ellas.

Calle se estremeció por completo cuando sintió la piel de Poché tocar la suya bajo las sabanas.

Calle: ¿Está durmiendo en ropa interior y camiseta?

Poché: Siempre duermo así, ¿te incomoda? ¿si quieres me visto?

Calle: No, descuida, eres mi novia, está bien -dijo secando las últimas lagrimas rebeldes que escapaban de sus ojos.

Poché: ¿Por qué estabas llorando? -preguntó mientras la abrazaba con fuerza.

Calle: Tengo miedo.

Poché: ¿De qué? -dijo jugando con su cabello.

Calle: De mi padre. Tengo miedo de que me encuentre.