No podría decir cuál es el sentimiento que atravesó a Poché en ese momento. Supongo que no han inventado una palabra para eso. O tal vez simplemente sintió muchos a la vez. Casi parecía que las emociones la golpeaban, una atrás de la otra sin permitirle respirar.
Lo primero fue sin dudas la incredulidad. Me refiero a que, Calle estaba muerta, ¿cómo era posible que de pronto estuviera ahí parada? Pero cuando observó alrededor y vio que todos estaban mirando a Calle supo que no era la única, supo que no estaba alucinando. Ahí fue cuando apareció la gratitud. Como si de repente todo el dolor que había estado conteniendo se esfumara lentamente, de a poco, como si se lo extrajeran con una jeringa. Y cuando una sonrisa atravesó su rostro, la felicidad llegó, reemplazando todo lo anterior.
Pero no todo estaba resuelto.
Poché miró a Christina en busca de respuestas. La chica de puntas azules tenía un sonrisa gigante que hacía pensar que le debían doler las mejillas.
Christina: ¡No está muerta! -dijo casi saltando y Poché rió ante la obvia afirmación.
Poché: Lo sé, pero ¿cómo? -por alguna razón, quizás las ganas de obtener aclaraciones, Poché parecía no darle importancia a Calle, que estaba en frente de ella. Es decir, uno pensaría que luego de todo lo vivido, lo primero que Poché haría seria abalanzarse sobre Calle y abrazarla o besarla; pero era tanta la necesidad de respuestas y tanta la sensación de que lo que estaba viviendo no era real, que lo primero que quería era explicaciones sobre todo lo ocurrido.
Lagrimas caían de sus ojos mientras escuchaba la voz de Christina.
Christina: El cuerpo que encontraron no era el de ella, era el de Abril. Tu madre pensó que era Calle porque obviamente ellas son iguales, y debido al maltrato que sufrió el cuerpo no se notaba que estaba sin vida hace mucho más tiempo. Cuando profesionales se encargaron, enseguida notaron que ese cuerpo llevaba meses sin vida, así que supieron que no era Calle. Lo que no se es dónde estuvo ella todo este tiempo...
Ambas voltearon a ver a Calle, que las observaba con detenimiento, como si no las reconociera e intentara buscar familiaridad en esos rostros. Cuando Poché se percató de esto, se acercó despacio, pero aun feliz por lo que estaba ocurriendo, pero la reacción que tuvo Calle no fue la que todos esperaban.
Cuando Poché la abrazó, casi comenzando a llorar de nuevo, Calle no se movió de su lugar. Sus brazos rígidos al costado de su cuerpo, su expresión seria.
Finalmente dijo:
Calle: ¿puedes soltarme por favor?
La sonrisa se borró del rostro de Poché automáticamente, y muy suavemente la soltó, pensando que sus molestia al ser tocada por la gente habían regresado, aunque desde luego no le importaba tener que trabajar en eso nuevamente con tal de ver a la chica que amaba, feliz. Pero al parecer no era eso lo que ocurría.
Poché observó el rostro de su novia en busca de pistas que le dijeran lo que estaba pasando. De fondo, se escuchaba la voz del director pidiéndole a los estudiantes curiosos que ingresaran a clases, y a su vez se oían los pasos de quienes se alejaban por los pasillos. Mientras el director se encargaba de esto, y Christina hacia lo suyo diciendo que le patearía el trasero a quien no se fuera, la escena quedó concentrada en Poché y Calle.
Poché: ¿Qué ocurre? ¿Dónde has estado? -preguntó preocupada
Calle: No te interesa -dijo con desinterés.
Poché: ¿Que no me interesa? ¿Tienes idea de lo preocupada que estaba y de todo lo que hice para buscarte? - Calle tenía la mirada en el suelo, como si no se atreviera a mirar a los ojos a su novia. Mientras tanto, Poché se tomó el trabajo de estudiar su aspecto, aprovechando que ella no estaba observando.
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Towards Love
FanfictionCuenta una leyenda; que todos nacemos con un hilo rojo, invisible, atado a la persona que amaremos por siempre. Sin importar el tiempo, el lugar o la circunstancia, el hilo se podrá estirar, contraer o enredar, a donde sea que nos lleve; pero nunca...