Sorpresa(Segunda parte) / Surprise(Second part)

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últimos capítulos.

Así estaba la situación: El padre en el suelo, con una mano apuntando a una temerosa Christina y con la otro mano sujetando hirientemente la muñeca de Pochė. Esta, a su vez, en su mano libre tenía la primer arma, la cual sostenía tan alejada del hombre como su brazo le permitía.

Calle, por su parte, estaba en una esquina del lugar a punto de colapsar.

-Si te acercas -le dijo el hombre a su hija con la respiración alterada -la mató. Y sabes que lo haré.

Oh, claro que lo sabía. Calle mejor que nadie sabía que su padre era capaz de hacer cualquier cosa.

Christina soltó un pequeño grito incapaz de controlar.

Pochė: ¡Suélteme! -dijo tirando de su muñeca, pero el hombre sólo la sujetó más fuerte.

"Un momento" -pensó, y observó el arma en su mano.

Giró el brazo en dirección al padre, apuntándolo a él y dijo:

Pochė: Baje el arma o le dispararé.

El hombre la observó... y se echó a reír. Pochė imaginó la escena desde otra perspectiva y se encogió en su lugar al notar cuan ridícula debía estar viéndose.

-Esto es lo que vamos a hacer -dijo soltándole la muñeca y poniéndose de pie junto a Christina, a quien sujetó de la cintura aunque manteniendo el arma lejos de ella, tan solo la sostenía en su mano-vas a subir las escaleras y vas a entrar en la habitación. Cerraré la puerta y sólo entonces soltaré a tu amiga. Luego me iré con mi hija -el MI fue casi gritado -y ninguna saldrá herida, ¿de acuerdo?

Calle: hazle caso -las lagrimas eran incontrolables, pero ¿qué más podía hacer? Dos chicas estaban poniendo en riesgo su vida intentando salvarla, y era evidente como terminaría todo.

No tenía sentido pensarlo en este momento pero, lo que llenó la mente de Calle durante unos segundos, fue caer en la realidad de que moriría sin saber cuál había sido la respuesta que Pochė tenía para ella respecto a si volverían a estar juntas.

Pochė: No -dijo con la voz más estable que encontró en su interior.

Calle cerró los ojos y negó con la cabeza casi imperceptiblemente, sabiendo de lo que era capaz su padre cuando su autoridad era desafiada.

-Como quieras -dijo perdiendo la paciencia. Pochė vio el brazo del hombre levantarse, con el arma en su mano dirigiéndose a la cabeza de su mejor amiga. Christina soltó otro grito al sentir el frío metal en su piel.

Sin pensarlo dos veces, Pochė levantó el brazo velozmente, con ambas manos temblorosas sosteniendo el arma, siendo consiente de que jamás había disparado, y esperando que la cercanía de cuerpos ayudara a la puntería.

Al mismo tiempo, vio el dedo índice del hombre moverse sobre el gatillo.

Y el ruido de una bala saliendo disparada e impactando otro cuerpo inundo la habitación de ese asqueroso color rojo. 



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Last chapters.

This was the situation: The father on the ground, with one hand pointing to a fearful Christina and with the other hand hurtingly holding Pochė's wrist. This, in turn, in her free hand held the first weapon, which she held as far away from the man as her arm allowed.

Calle, for his part, was in a corner of the place about to collapse.

"If you get close," the man said to her daughter with altered breathing, "he killed her." And you know that I will.

Oh, of course I knew. Calle better than anyone knew that her father was capable of doing anything.

Christina let out a little cry, unable to control.

Pochė: Let go of me! She said pulling at her wrist, but the man only held her tighter.

Wait a minute, she thought, and looked at the gun in her hand.

She turned her arm in the direction of her father, pointing at him and said:

Pochė: Put the gun down or I'll shoot you.

The man looked at her ... and laughed. Pochė imagined the scene from another perspective and shrugged in her place when noticing how ridiculous she must be seeing herself.

'' This is what we're going to do, '' he said, releasing her wrist and standing next to Christina, who she held by the waist, although keeping the gun away from her, she just held it in her hand. to enter the room. I will close the door and only then will I release your friend. Then I'll go with my daughter -the IM was almost screamed -and neither will get hurt, okay?

Calle: listen to her - the tears were uncontrollable, but what else could she do? Two girls were putting her life at risk trying to save her, and it was obvious how she would end it all.

There was no point in thinking about it at this moment, but what filled Calle's mind for a few seconds was the reality that she would die without knowing what the answer Pochė had for her had been regarding whether they would be together again.

Pochė: No, she said in the most stable voice she found inside her.

Calle closed his eyes and shook his head almost imperceptibly, knowing what her father was capable of when her authority was challenged.

"As you wish," she said, losing her patience. Pochė saw the man's arm rise up, the gun in her hand heading for the head of her best friend. Christina let out another cry when she felt the cold metal on her skin.

Without thinking twice, Pochė raised her arm quickly, with both trembling hands holding her weapon, she being aware that she had never fired, and hoping that the proximity of bodies would help her aim.

At the same time, she saw the man's index finger move on the trigger.

And the noise of a bullet shooting out and hitting another body flooded the room in that disgusting red color.

Towards LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora