Towards Love

Diferente / Diferent

 El corazón de Poché sintió un gran alivio al ver a Calle entrar al aula.

Poché le contó a christina que el director le pidió ayudar a Calle, así que muy gentilmente decidió sentarse unos lugares más atrás, con su otra gran amiga ashley, para que así Calle pudiera sentarse en su lugar.

Poché: ¿Quieres sentarte aq... -no pudo terminar la pregunta cuando la vio de cerca. 

Estaba diferente. 

Estaba completamente diferente.

 Estaba arruinada

 Parecía que había envejecido 5 años en 2 semanas.Sus ojos se veían tan cansados como podían estar, como si no hubiera dormido bien en semanas. Estaban rojos, y más bien parecía que sus ojeras tenían cara en lugar de ser al revés. No llevaba nada de maquillaje, y su cabello estaba suelto, pero de una forma que daba a entender que ni siquiera se había molestado en peinarlo. Llevaba una chaqueta de cuero negra, y unos jeans del mismo color. Una de sus zapatillas Converse tenía las agujetas desatadas, pero no parecía notarlo siquiera.

 No era la Calle que había visto hace dos semanas. A esta chica le había pasa do algo más. Poché lo sabía, lo sentía. Hace 2 semanas, si bien se notaba que estaba sufriendo, no se la veía de esta forma. Se supone que con el tiempo tienes que sentirte mejor, poco a poco; no destrozarte en menos de 3 semanas.

Poché: ¿Quieres... -comenzó de nuevo, aun shockeada por la visión.

Calle: No necesito tu lastima, imbécil. 

Sin más, caminó hasta el último lugar del aula.

 Ella nunca se sentaba en los últimos lugares. 

Poché dirigió su mirada a christina, quien la miraba sin entender.

 Mientras el profesor daba su clase, a Poché le llegó un mensaje en Whatsapp.

 -No funcionó, o si? 

Era christina.

 -Parece como si hubiera funcionado? –contestó el whatsapp con sarcasmo –le has visto la pinta?

 -Si. La he visto. Dile al director que se meta su plan de ayuda en donde le entre. Alejate de esa chica.

 -No voy a alejarme. Es obvio que necesita ayuda. 

-No seas idiota Poché, es obvio que no quiere ser ayudada.

Poché apagó su celular, y dedicó el resto de la clase a reflexionar sobre lo ocurrido.

... 

Poché: Lo intenté, juro que lo intenté.

 Luego de pensarlo muy bien, llegó a la conclusión de que no había forma en que pudiera ayudar a alguien que no quería ser ayudado. A alguien que no podía ser ayudada. Al menos no por Poché.

 Director: Tienes que intentarlo de nuevo –los ojos celestes del hombre brillaban con desesperación, como si Poché fuera la única persona capaz de ayudar a esa pobre chica.

Poché: Ella no quiere ser ayudada. Incluso me llamó imbécil. 

El director suspiró y se reclinó sobre su asiento. 

Director: ¿Le has visto las muñecas? Ella necesita ser salvada. 

Poché: Ella no quiere ser salvada –dijo apresuradamente –espere, ¿muñecas?¿se corta?

 Director:  talvez, No sé qué es lo que no hace.

Automaticamente Poché recordó las marcas que le había visto en los dedos.