Destino (Taemin y tu) (Respaldada)

🍁XXV. "No me dejes"🍁

Según palabras del propio Kyuhyun el número tres es un número mágico.

"Recordemos a los tres mosqueteros, todos aquí deben saber que existía una cuarta persona con ellos ¿no? Alguien responsable de cuidarles. Bueno, en esta historia esa cuarta persona soy yo."

Son exactamente las tres con treinta y tres minutos, las visitas de la tarde están programadas a iniciar en menos de media hora y una lectura más a las hojas que nos fueron dadas ocupa mi vista.

Un suave aroma a chocolate caliente es percibido por mis fosas nasales seguido de un ligero toque en el hombro y una sonrisa igual de cálida que la bebida.

—Nana.

—Ayer tenias malestares, el chocolate no ayuda en ellos, pero si a que los olvides un poco.

Toma asiento justo a un lado mio moviendo los papeles de mis manos para guardarlos y hacerme tomar el dulce liquido.

Los minutos transcurren de manera rápida mientras una conversación amena es desarrollada entre la mujer mayor y yo. La puerta de la habitación es abierta y la figura que sale de esta sin duda alguna es una que no me hubiera esperado.

Mi tía ha dejado los tacones de lado para usar unas pantuflas ligeras, su maquillaje se ha ido llevándose consigo el contorno obscuro de sus ojos, el cabello ligeramente despeinado seguramente por causa de la manera incomoda en la cual debió haber dormido y sus ropas con ligeras arrugas.

—Iré a tomar una ducha —anuncia—, estaré de vuelta para cuando caiga la tarde.

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Los primeros días son hasta cierto punto sencillos.

Jong ya ha sido cambiado de hospital, la recuperación ha marchado de maravilla según me han dicho e incluso Onew fue a declarar lo que sucedió ese dia.

Estar en el piso al tanto de los cuidados de los enfermos es algo tranquilo.

Dar medicinas, revisar signos vitales, supervisar que no existan detalles y sacar muestras de sangre. Existen pacientes sumamente dulces y otros poco cariñosos, sin embargo, sigue siendo algo que se lleva con gusto.

Al final del día ha resultado que nos dividieron en tres plantillas, con dos quilos cada plantilla y tres personas cada equipo, los responsables fueron asignados por cada turno.

Aun así, Kyuhyun se volvió nuestro entrenador.

Termino de llenar los datos en la tabla del paciente, le sonrio con delicadeza y después de unas palabras me retiro al baño de chicas.

Observo la pantalla de mi móvil y la gran cantidad de llamadas perdidas y mensajes por parte de Taemin.

Suelto un suspiro al corroborar lo que mi calendario mental decía. Hoy debía estar fuera de aquí a estas horas.

Deslizó mi pulgar por la pantalla esperando ansiosa los tonos.

—Estoy camino al hospital, te veré en unos minutos.

—No puedo ir —suelto sin pensarlo mucho—, tenemos mas trabajo del esperado, no puedo salir.

Escucho un suspiro ahogado morir en su garganta, el silencio de su voz dura un par de segundos, segundos que seguramente ocupa para intentar comprender mis palabras.

Un pequeño reclamo escapa de sus labios sin poder ser evitado.

Si, estoy perfectamente consciente que la cita con la doctora es hoy; y si, también se que el tiempo necesario para realizar una prueba de embarazo se ha cumplido; y claro que si, recuerdo perfectamente que un posible bebe no es algo que deba ser tomado a la ligera.