Cuidado con lo que se dice

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Narra Catia

Hace una semana que no se nada de Sirena. Se que el equipo sigue ganando pero casi nunca veo a Sirena. Solo en las clases que nos toca juntas y pasa lo mismo con Savina.Ahora ando sola, no pertenezco a ningún grupo y casi no hablo con las del equipo de baloncesto femenino.

-¿Que tal estas?- me preguntó Simón sentandose junto a mi en las gradas.

-Supongo que bien- me encogí de hombros.

-¿Las echas de menos?- volvió a preguntar.

-No lo se- lo único que sabía es que necesitaba pensar cual sería mi próximo paso.

-Yo se que sí y que ellas a ti también. Hoy debéis correr en las carreras- no puede ser se me había olvidado.

-¿Cómo lo sabes?-

-Sirena me lo dijo, te estaba buscando y...

-¡¡GIRNALDO!!- interrumpió Sirena gritando.

-Creo que debería de irme- dijo Simón.

Sirena llegó hasta donde estabamos nosotros y Simón nos dejó solas sin despedirse de ella.

-¿Tenéis problemas?- pregunté.

-No creo que te interese- me mandó una sonrisa falsa.

-¿Ahora somos enemigas?- pregunté poniendome de pie.

-¿No es lo que quieres?-

-¿Lo quieres tú?-

-Yo solo quiero el plano del circuito para la carrera-

-¿Para qué?-

-Savina y yo vamos a correr - extendió su mano.

-¿Y Monique y yo?-

-Vosotras decidisteis no participar más ¿o me equivoco?- se encogió de hombros.

-Eres una porquería- dije con desprecio pero le tendí un papel.

-Deberías tener cuidado con lo que dices-

-¿Es una amenaza?-

-No, yo lo considero un consejo-

-Pues guardate tus consejos para tus clientes ¡puta!- la empuje con el hombro y me fui.

No me lo puedo creer esa zorra me había quitado de las carrerras, del grupo, el novio,
¿que más quería quirarme?

-Catia te vi con Sirena en las gradas- apareció Lucas.

-¿Y?-

-¿Porqué la tratas tan mal? Ella no tiene culpa- bien ahora mi hermano esta de parte de ella.
¿Alguien más?

-Lucas, vete a la mierda- lo deje hablando y me fui a clase.

Narra Monique

-¿Osea que tu tienes los planos de la moto de Sirena?- me preguntaba Paula.

-Si ella me los vino a pedir y le dije que los había roto pero no era cierto- reímos.

-Dame los planos- dijo sonriente y paré de reir.

-¿Para que los quieres?- fruncí el ceño extrañada.

-Solo quiero verlos,tranquila no voy a hacer nada malo- rió y se los entregué.

- Debo de irme,luego me los das ¿de acuerdo?- pregunté y ella asintió.

Narra Savina

-Sirena estos no es el planos del recorrido de la carrerra- la enseñé el papel.

Hasta el límiteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora