Cambios.

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Narra Dana.

Diciembre 22.

Todo había cambiado, ya no hablábamos tanto, nadie quería hablar, era raro porque siempre estábamos gritando o hablando, pero ya no.

Hasta la vieja Muke vino preocupada porque no veía mucha actividad Muke. Ella me preocupa más.

Estábamos ya en las vacaciones de invierno, y estaba bastante aburrida, hasta que tocaron la puerta. Papá fue a abrir y volvió junto a Johnny y Emily, o Em, yo le sigo Em.

-¡Hola!.-exclamé corriendo a abrazar a mis amigos.

-Hola Dana.-dijo Em abrazándome.

-Hola dientes.-dijo Johnny uniéndose al abrazo.

-Bueno, vayan a jugar.-dijo Papá y los tres fuimos corriendo hacia el patio, nos sentamos en el césped y empezamos a hablar.

-¿Qué harán en Navidad?.-pregunté y se encogieron de hombros.-Yo iré a casa de la abuela.-dije cortando el pasto con mis manos.

-¡Ya quiero ver los regalos debajo del árbol!.-exclamó Jonathan.

-¡Yo también!.-dijo Emily sonriendo.

-Yo quiero helado.-dije haciendo puchero.

-Tu siempre quieres helado.-dijeron ambos.

-Si, pero quiero mas helado.-dije con el mismo puchero.

-Lo sabemos.-respondieron.

Luego de platicar un poco más fuimos a jugar, y luego de eso comimos, y luego ellos se marcharon a su casa, y me quede sola de nuevo.

-Dana, ¿has visto mis medias negras?.-preguntó tío Calum.

-¿No tienes como mil?.-pregunté obvia.

-Exacto, tienes miles.-dijo tío Ashton saliendo de su habitación.

-Están sucias.-respondió tío Cal.

-Ahí tienes tu respuesta.-dijo Luke saliendo de su habitación y tío Calum rodó los ojos marchándose de su habitación, tío Ashton también entró a su habitación tan pronto vio a Luke.-¿Crees que algún día me hablen?.-preguntó sentándose a mi lado y negué.-Gracias por tu sinceridad.-dijo algo sarcástico y me encogí de hombros.

-Tal vez si te disculpas con ellos te hablen.-dije y suspiro.

-¿Crees que deba dejarla?.-preguntó.

-¿Eres tan feliz como lo eras sin ella?, has perdido más de lo que has ganado estando con ella.-respondí.

-¿Debo dejarla?.-preguntó.

-¿Tú crees que debas dejarla?, piénsalo.-y con eso me marché a la habitación con papá.

*Escucha todos los "claro que si pendejo" de la fam.*

No hablen sucio o les coso el hocico. Aunque para eso debo aprender a coser, pero si es necesario lo haré (not really lol).

Admítanlo, yo soy la mejor y todos los demás son plebeyos, arrodíllense ante mi plebeyas *apunta con el dedo hacia el suelo*, luego digan "Gloria a la reían Dana" hasta que se queden sin saliva o mueran.

No, no se vayan, ¡era broma vuelvan!.

-Dana, ¿ya le escribiste una carta a Santa?.-preguntó papá, asentí y se la entregué.

Decía:

"Querido Satán,

Viejo Gordon y barrigón, aspiradora de galletas y leche, aquí está mi lista:

¿Yo?¿tu padre?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora