¿Yo?¿tu padre?

Navidad.

Narra Dana.

Desperté en la mañana, agarre una muñeca y salí a la sala, era muy temprano, apenas había luz y todos dormían, y los vi, los regalos *0*.

Con la muñeca saque uno, lo abrí con sus piernas y era una Barbie, Luke, prepárate.

Luego de abrir todos los regalos vi lo que eran:

Trece Barbies
Una bandana
Un reproductor de música con audífonos
Una silla de Frozen
Un palo azul
Una corona de juguete
Ropa
Arroz
Helado
Más helado
Un cuchillo de juguete
Un saco
Una pala de juguete

OMG, ¡tengo una bandana!, ¡voy a ser tan cool como tío Ashton!, aunque no entiendo porque la silla y el palo si yo pedí un trono y un cetro. Y era un cuchillo y una pala reales. Pero no me voy a quejar, también hay arroz, y no es solo arroz, es arroz Calum.

-¡Papi, papi!.-exclamé lanzándome encima de él, él abrió los ojos confundido, me vio y sonrío.

-¿Qué pasó?.-preguntó adormilado.

-¡Santa vino, y me trajo lo que pedí!.-exclamé con alegría señalando la puerta, él se levanto y me acompañó hasta la sala, miro el desastre que tenía y río, se sentó en el suelo conmigo y jugamos con las muñecas que me dieron.

-¿Cómo se llamará esta?.-preguntó señalando a una muñeca con cabello castaño.

-Se llamara Beyonce.-dije y él me miró extrañado.-Solo llámala Beyonce y ya.-insisto y asintió.

-Okay, juguemos.-dijo.-Chica, tu pelo saldrá volando con tus extensiones si te acercas a mí hombre.-dijo tratando de imitar una voz femenina mientras movía a la muñeca.

-Arrep por favor, a tu hombre con suerte se le pega una mosca, y da la coincidencia de que eres tú.-dije moviendo a mi muñeca.

Sassy, Dana is sassy.

-¡Qué atún!.-exclamó papá con la voz femenina, de mujer no sirve.

-Trataba de parecerme a ti hoy, pero falle.-dije y le moví el pelo a mi muñeca.

-¿Fallaste?.-preguntó confundido.

-Si, con esta cara no puedo ser así de fea.

-OH BURRRNNNNNN.-gritó papá y explotamos en carcajadas.-La sacaste a mi.-dijo con su ego.

-¿La cara o la idiotez?.-pregunté, ¿acabo de quemarnos a ambos?.

¿Me acabo de quemar a mí misma?.

-La cara, obvio.-dijo obvio, obvio.

-Bueno, no fue muy obvio si tuve que preguntar para aclararlo.-dije con mi tono de diva.

-¿Porque el ruido?.-preguntó tío Calum adormilado en calzones.

-Hay algo llamado pantalones, existen, son una cosa, están de moda.-dije sarcástica tapando mis ojos, tratando de que le llegara la indirecta, la verdad no me importa, es para molestarlo.

-Lo siento.-dijo irritado, luego de un rato hablo.-Ya.-dijo sentándose a mi lado.

Empezamos a jugar de nuevo.