Say No More |Justin Bieber| |Terminada|

Capitulo 22

Capitulo 22

Cerré mis ojos, disfrutando de la deliciosa comida que estaba saboreando en esos momentos. Diana había preparado lasaña y, juro por todo lo bueno del mundo, que era la mejor comida que había probado en mi vida.

No importaba a cuantos restaurantes famosos haya ido, el nombre de los chefs que habían cocinado para mí esta comida era distinta. No era los condimentos ni el relleno era, simplemente, que había sido hecha con amor.

-¿Te gusta la lasaña, Destiny? –preguntó Bruce, al observar mi reacción.

Asentí con la cabeza, ya que mi boca estaba repleta. Diablos, y yo que quería dar una buena impresión. Seguramente lucia como una muerta de hambre.

-Es su plato favorito –les informó Justin, sonriendo.

¿Es que acaso era tan interesante cuando comía? ¿Por qué todos me estaban observando?

Sentí como la sangre se acumulaba en mis mejillas y como el calor aumentaba en esa zona de mi rostro. Me hice una nota mental en ese momento, para que en el futuro nunca se repitiera esa escena.

*No comer como si no hubiese un mañana.

-Realmente está delicioso, Diana –dije sonriendo, una vez que pude tragar la comida que había en mi boca.

-Me alegro, cariño. De hecho, aún queda mucho más, por lo cual haz lugar en tu estómago.

-Okay, lo tendré en cuenta –reí.

-No es broma, cielo –dijo Justin, quién provocó que mi cuerpo se revolucionara al escuchar la palabra "cielo"-. Estoy seguro que está esperando a que terminemos de comer para preparar un café y servirnos a cada uno una gran porción de tarta de manzana.

Y era cierto... dos horas más tarde mi estómago amenazaba con explotar. No podía probar bocado alguno ya que me costaba hasta respirar.

-¿Te sientes bien? –preguntó Justin, quién se encontraba recostado a mi lado en ese momento.

-Comí demasiado –gemí, acariciando mi estómago.

-Te dije que mi abuela no estaba bromeando.

-La próxima vez, prohíbeme comer más de la cuenta.

Él asintió con la cabeza y luego posó sus manos en mi vientre brindándome tiernas caricias. Cerré los ojos, disfrutando de la dulce sensación que producía en mí.

-¿Acaso seré abuela?

La voz sorprendida de una mujer me sacó de mi ensoñación. Abrí mis ojos como platos y giré mi cabeza hacia la puerta, donde una hermosa mujer nos miraba con una mezcla de sorpresa y de ternura.

-Hola mamá –exclamó Justin, sin moverse de mi lado.

Sentí como todo dentro de mí se tensaba. Ella era su madre. Esa hermosa mujer de ojos celestes que nos miraba sorprendida era su madre. ¡Se suponía que debía conocerla en la noche! Cuando mi estómago no estuviera a punto de reventar, cuando Justin no estuviera acariciando mi vientre y cuando yo no estuviera desaliñada.

-Hola, cariño –dijo la mujer, acercándose a nosotros.

Se sentó a los pies de la cama y Justin rápidamente acudió a brindarle un enorme abrazo. Por mi parte, me limité a sentarme en la cama intentando arreglar mi cabello de manera no muy obvia.

-Y tú debes ser Destiny, ¿no es así? –dijo la mujer, girándose hacia mí con una enorme sonrisa en su rostro.

Asentí con la cabeza, sin saber muy bien que decir. Es que, diablos, estaba muerta de vergüenza. Yo esperaba conocerla en otra ocasión cuando pudiera mostrarle que realmente era digna de su hija y no una colegiala estúpida y problemática.

-Soy Pattie, la madre de Justin –me informó, sin dejar de sonreírme cariñosamente.

-Lo sé –sonreí-. Justin me ha hablado mucho de usted.

-No la trates de "usted", cielo –dijo Justin, colocando una mano en mi rodilla-. La hace sentir vieja.

-Perdón –reí-. No lo sabía.

Pattie blanqueó los ojos y luego le dirigió una mirada de pocos amigos a Justin; aunque podía verse a miles de kilómetros de distancia que detrás de esa mirada había una gran sonrisa.

-No es tan así. Justin lo exagera todo.

-Le creo –reí-. Su hijo tiene esa cualidad.

-¡Oigan! –exclamó Justin-. ¡Estoy aquí! No hablen como si no la escuchara.

-¡Entonces vete! –exclamamos las dos al mismo tiempo.

Justin nos miró a ambas y luego tapó su rostro con ambas manos. No estaba segura, pero creí haberlo escuchado susurrar algo como "genial, Justin, te enamoraste de una chica igual que tu madre".