Say No More |Justin Bieber| |Terminada|

Capitulo 26

Capitulo 26

Era de noche y con frío o sin frío, íbamos a ir a bailar. Después de todo éramos adolescentes y eran nuestras primeras vacaciones en grupo.

-¿Cómo me veo? -preguntó Justin, extendiendo sus brazos a cada lado de su cuerpo.

-Mmm...

Llevé una de mis mano a mi boca, fruncí el ceño y lo observé detenidamente. Recorrí mi mirada desde la suela de sus pies -tenía zapatillas Supras negras-, pasando por sus piernas -vestía un pantalón entubado color negro-, deteniéndome en su pecho -tenía una camisa blanca y un bleizer rojo- hasta llegar a su rostro y cabello.

-Perfecto -sonreí-. Intenta no romper muchos corazones.

-Lo intentaré -dijo, guiñándome un ojo.

Con una sonrisa me dirigí al baño; me vestí con la ropa que había separado que consistía en una falda corta negra, una camisa blanca y zapatos de tacón rojo. Recogí mi cabello en una cola de caballo, dejando que dos pequeños mechones de cabello escaparan de esta para enmarcar mi rostro. Me maquillé con labial rojo, delineador negro y rimel para pestañas negro. Me coloqué perfume -mi favorito y el mismo que Justin amaba- y luego salí del baño.

-¿Cómo me veo? -pregunté, repitiendo las palabras que Justin había usado casi una hora antes.

-Si te digo que cambié de opinión, que quiero quedarme contigo en nuestra habitación y mandar al diablo nuestro pacto de no tener relaciones sexuales, ¿estaría respondiendo tu pregunta?

Solté una pequeña carcajada y luego me acerqué a él. Envolví mis brazos en su cintura y acerqué mi rostro a su cuello. Deposité una serie de besos, asegurándome que las marcas rojas de mi labial quedaran completamente al descubierto.

-Quieres matarme, mujer -murmuró, con la voz entrecortada.

-Sólo si me llevas contigo -murmuré, para luego seguir besando su cuello.

El sonido de la puerta al ser golpeada nos sacó completamente de nuestra ensoñación. Me alejé de Justin y, prácticamente, corrí al baño para retocar mi labial.

-¿Por qué están tardando tanto? -preguntó Oliver cuando salí del baño-. Oh, ya veo... Ustedes no pierden el tiempo, ¿eh?

Sentí como mis mejillas se pusieron coloradas y como el calor comenzaba a subir

a mi rostro. Si Oliver era especialista en algo eso, sin duda, era en avergonzar a la gente.

-Cállate, Oliver -dijo Katy, intentando parecer enfadada.

-Bueno -dijo Justin, blanqueando su garganta-. ¿Ya nos podemos ir?

-¿Están dispuestos a dejar la habitación? -bromeó Oliver, mientras salía de la habitación.

Blanqueé mis ojos y, luego de tomar mi chaqueta de cuero con piel adentro y de asegurarme que Justin hubiese agarrado otra campera, salí de la habitación.

Llegamos media hora más tarde al bar nocturno "Spread", como era de esperarse una larga fila de jóvenes adultos se extendía fuera del bar.

-¿Segura que podremos entrar? -preguntó Jess a Katy, a medida que nos acercábamos a la puerta.

-Confía en mí -sonrió Katy-. Tengo mis contactos.

Y, efectivamente los tenía. Con sólo decir su nombre nos dejaron entrar, sin preguntarnos la edad o pedirnos identificación. Sólo se limitaron a saludarnos con un asentimiento de cabeza y a decir "que lo disfruten".

-Mantente agarrada a mí -me susurró Justin, aprentando mi mano.