Tu eres mi limbo

Capítulo 18 Eso no es amor

Mylene  y yo nos asomábamos por el quemacocos del auto de Mike, con el viento chocando contra nuestra cara y las luces de la ciudad adornando nuestra vista.

 "All the love

all the love in the world, 

All the love

i'll be sending you girl

all the love

All the love in the world"  

Cantábamos todos mientras nos dirigíamos a un lugar improvisado. 

Llegamos a un gran salón en donde los últimos de cada mes, se realizaba un baile con música de los 60, 70, 80 y 90's. Mike mencionó que sus padres acostumbraban a venir para pasársela bien un rato. Dijo haberlos acompañado una vez y que no estaba nada mal. Al principio no nos pareció la mejor idea ya que podría sentir un poco de nostalgia. Mike entró y Mylene y yo sólo nos veíamos sin saber que hacer. Frankie, en cambio, el sólo volteó a vernos encogiendo sus hombros y diciendo que entráramos, que no habría ningún problema. 

Adentro había un ambiente muy animado de señoras con faldas cortas y zapatos con plataforma; hombres mayores mostrando el bello de sus pechos y utilizando ropa ajustada. En una pista bailaban una coreografía y en otra había estilo libre. Sonaba la música clásica como "Stayin' alive", "Dancing Queen", "Born to be alive","Rivers of Babylon", "Rasputín", "Karma Chameleon" y no podía faltar al rey del pop con "Thriller" y "Beat it". Mike me tenía mareada con tantas vueltas que me hacía dar y nos reíamos de los ancianos que trataban de conquistar a Mylene. Para cuando nos habíamos dado cuenta, Frankie estaba bailando con una señora la cual le pidió ride porque su auto se había descompuesto y que si estaba muy cansado, se podía quedar a dormir en su casa. Por obvias razones Frankie aplicó la de "¡Claro! sólo quisiera ir al baño antes.." para nunca regresar. Mientras huíamos Frankie no dejaba de acosar a Mike con esas preguntas.

  — ¿Y qué? ¿Tú si te la llevas?

—  Si no se pareciera a mi mamá le pensaría

  — Pensé que yo era más marica

— Si quieres te presento al hombre de allá que por sus pantalones de cuero ajustados me puedo dar cuenta que la tiene grande 

En esa conversación tan jocosa pude notar que lo que menos sentía Mike era tristeza. Bailó, rió, fue sarcástico e incluso molesto. Estoy preocupada en pensar que se está tragando sus sentimientos, pero por otro lado estoy contenta de que se esfuerce en buscar la otra cara de la moneda.  Conservaba su sonrisa y nos dirigíamos a otro lugar sin darnos cuenta que la noche nos consumía.

Esta pequeña aventura duró tan poco. Fuimos al centro  y nos tomamos muchas fotos y visité varios puntos que no conocía  a pesar de siempre haber vivido aquí. Algunas calles se veían solas, sombrías y sospechosas, pero ellos convertían la noche romántica, como un misterio, mas allá del miedo. "Mi madre me mataría si supiera dónde estoy" pensé. Jamás había estado así de aventurera y valemadrista. Siempre seguí las cosas tal y como me decían sin resistirme. Y aquí estoy, arrepintiéndome de no haberlo hecho antes. 

Todo pasó tan rápido, que en un abrir y cerrar de ojos nos encontrábamos en nuestra última parada en una tienda de conveniencia. Nos bajamos porque Frankie iba a comprar cigarros y Mylene lo acompañó. Iba a acompañarlos también, pero noté que Mike se quedo sentado afuera viendo el panorama. La vista que tenía el estacionamiento era fantástica. Estábamos en un lugar alto y se podía ver la ciudad a su mayor extensión. Me senté junto a él y traté de iniciar la conversación.