En ocasiones me gustaría creer que dos personas diferentes se pueden atraer, así como dos imanes de polos opuestos lo hacen. Sin embargo, sabía que aquello no pasaba, es decir, las personas no salían con otras totalmente diferentes a ellas ¿Por qué lo harían? ¿Qué ganaban haciéndolo?
Me senté en mi balcón y volví a mirar mi pequeño libro al que mi mejor amiga llamaba diario.
Odiaba lo que sentía cuando lo veía, era como si algo explotara en mi interior. Nunca nos hemos visto a los ojos, y eso lo he odiado más que nada, mentira, lo que odio más que nada es que no se haya fijado aún en mí, aunque sé que mi timidez no ayudaba a la situación. Tenía que ser valiente, lo sabía, solo que me aterraba que me mirara y pasara de mí, sabía que no era la clase de chica con las que liga. He pensado en olvidarlo, pero ¿Cómo hacerlo cuando algo dentro de ti te dice que él es el indicado?
Lo conocí hace muchos años, creo que solo tenía como cinco años, no mentiré, desde ese día no me gustó, pero si me gustaba estar con él, me hacía reír y eso me gustaba. Ahora, ni sabía que existía y eso dolía.
No me gustaba el hecho de que mi corazón lo hubiese elegido a él, no es justo que haya sido del chico que podía lastimarme sin siquiera decirme algo, es más, sin siquiera conocerme o más bien, recordarme. Mi cabeza me decía que lo olvidara, sabía que si lo intentaba iba ser en vano, ya que siempre había algo que me hacia recordarlo.
Estoy mal, lo sé.
Cerré los ojos y me estremecí al sentir la brisa rozar con mi piel, por lo que abrí los ojos y sonreí, me gustaba ver las estrellas, por alguna extraña razón me tranquilizaban.
Solo una pregunta pasó por mi mente... ¿Él las estaría viendo en este preciso instante?
-Anónimo.
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Encontrarte es mi anhelo.
Teen FictionEl destino sabe como jugar, a veces es dulce, y otras veces nos tiene que dar duras lecciones. Siempre me gustó jugar, pero este juego era diferente, no era como los otros... Ella era el premio, tenía que encontrarla, pero lo que no sabia, era que e...