Hace días tuve un sueño, o más bien una pesadilla, en la que en ésta corría por mi vida.
Recuerdo que estaba sentada cerca de una luz realmente grande, era tan agradable que aún siento aquella sensación de sentirme segura, era aquella misma sensación que visitaba mi cuerpo solo cuando mi mirada encontraba su cuerpo entre los pasillos. También recuerdo una sensación de vacío por no poder tocar aquella luz que estaba justamente enfrente de mí, recuerdo que me molesté, por supuesto que lo hice, más bien me frustré, ¿Cómo no poder tocar algo que siempre has anhelado y que por obra del destino esta justo enfrente tuyo?
Dirán que han tenido peores pesadillas en las que mueren, o tal vez, en la que el chico que les gusta les dice que esta saliendo con otra persona, pero lamentablemente mi pesadilla no acaba ahí.
Luego de que me frustrara, sentí como si alguien me estuviese observando, era una sensación tan desagradable que casi pierdo la cabeza, en ese momento solo escuchaba mi corazón y a mi consciencia diciéndome que corriera, que corriera tan rápido como pudiese. Y lo hice.
¿Han sentido que están en peligro y no saben el por qué exacto? Si no lo han sentido, ojalá nunca lo sientan, es como si supiera que te va a pasar algo, pero no sabes quién o que será, pero por supuesto, tu mente y por ende tu cuerpo, sabe que no es nada bueno.
En mi pesadilla; mientras corría, sentía algo que venía detrás de mí, esa cosa lo que fuese que fuera, venía exactamente por mí.
Por supuesto aquella luz que me alumbraba en aquel momento no estaba, en ese momento de mi pesadilla me encontraba sola y lo único que podía hacer era correr, luchar por mi vida, pero ¿Cuánto tiempo hubiese corrido si no me hubiesen levantado?
Lo peor de todo, era saber que aún estando en la realidad, despierta y sentada en mi cuarto, aquella luz ya no estaba y que por alguna extraña razón, seguía corriendo.
Me había empezado a cuestionar todo hace unos días, cosas en las que creía y otras en las que aún creo y que tal vez, deje de creer.
Algo que siempre me enseñó mi abuela era que una mujer siempre debía tener dignidad y aún más, cuando se trataba de hombres, no sabía si desde ya hace un tiempo la había dejado tirada o si lo que estaba haciendo era el principio de ello, por lo que no sabía si recogerla en este momento.
"Con todo o con nada" Decia mi abuela, así que... ¿Iba con todo o mejor no hacía nada?
-Anónimo.
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Encontrarte es mi anhelo.
Novela JuvenilEl destino sabe como jugar, a veces es dulce, y otras veces nos tiene que dar duras lecciones. Siempre me gustó jugar, pero este juego era diferente, no era como los otros... Ella era el premio, tenía que encontrarla, pero lo que no sabia, era que e...