Bajo corriendo las escaleras de mi habitación, salgo de mi casa y me adentro al coche que me regalaron de dieciséis años. Siempre me gustaron los autos, al igual que las motos, la adrenalina era algo por la cual siempre me había sentido atraída; sin embargo, mi padre nunca me ha permitido montarme a una, ya que son "muy peligrosas"
Tomé la decisión de seguir, de no quedarme estancada pensando en alguien que no me quiere y que jamás lo hará ¿Por qué las cosas del corazón tenían que ser tan difíciles? ¿Por qué tenía que ser tan cobarde?
Me bajé del auto al llegar al colegio y decidí entrar y no mirar más el sitio en donde él solía estacionar su moto. Sabía que no vendría dentro de un largo tiempo, o tal vez, puede que no viniera nunca. Cuando estuve cerca de mi casillero visualicé a mi mejor amigo, el cual al verme desordenó todo mi cabello. Odiaba tanto que hiciera aquello...
El día pasó más rápido de lo que pensé, tal vez fue el hecho de que me la pasé riendo y además, porque me la pasé pensando en alguien prohibido, o al menos, para a personas como yo, lo eran.
Cuando llegó la hora de irnos a nuestras respectivas casas, mi mejor amigo quería venirse conmigo, pero realmente quería estar sola. Además, hoy sería la última vez que iría a visitarlo, claro, solo si puedo hacerlo, es difícil ir y que la gente no te vea. Ya era hora que le dijera adiós, si de algo tenía la esperanza, era que él se despertara, porque estaba segura, que jamás me recordaría.
Cuando llegué mi casa me di cuenta que no había nadie, por lo que subí a mi cuarto y me acosté en mi cama. Tenia que pensar bien la hora en la que iba a ir a la clínica, pero antes tenía que guardar el libro que había prestado hace días y que por suerte, está vez no me lo devolvieron todo manchado.
Cerré mis ojos con la intención de dormir; sin embargo, de nuevo soñé con él.
Anónimo.
ESTÁS LEYENDO
Encontrarte es mi anhelo.
Teen FictionEl destino sabe como jugar, a veces es dulce, y otras veces nos tiene que dar duras lecciones. Siempre me gustó jugar, pero este juego era diferente, no era como los otros... Ella era el premio, tenía que encontrarla, pero lo que no sabia, era que e...