Encontrarte es mi anhelo.

19. Asombrado.

-Está le queda mejor -Comentó Peter mientras sonreía -¿O prefieren la roja? -Preguntó mirando a los demás.

-Yo creo que la verde es la mejor opción -Bromeó Sebastián quitando la rosada y colocando la verde.

En mi opinión, ni una de esas me gustaba, ni siquiera para Halloween. Las pelucas que había traído Peter las había conseguido por su abuela, al parecer ésta las había coleccionado, no dijo el porqué, y la verdad era que tampoco quería saberlo. Alex por otra parte, estaba sentado en la silla que se encontraba al lado de la camilla; mientras observaba lo que hacían los demás.

-¿Tú que opinas Alex, la verde o la roja? -Preguntó Peter con un poco de entusiasmo en su voz.

¿Cómo es que no tengo amigos normales?

-La blanca es más épica -Dijo encogiéndose de hombros.

Se notaba que le pasaba algo, tal vez solo era por alguna chica, siempre era así.

-¿Tú crees? -Preguntó Sebastián sonriendo.

Lo que veía me daba risa, cuando ellos venían y me acompañaban era totalmente diferente a cuando venía mi hermana, mi abuela o mi padre, ellos simplemente hacían cosas graciosas, era como sino estuviese en coma, sino ahí con ellos. Los demás me recordaban mi situación, en cambio, ellos no, y aquello lo agradecía enormemente.

No me gustaba sentir ni pensar que me estaba perdiendo cosas importantes del día a día, puede que hubiesen días que odiara o incluso días en que me aburriera de mi vida, pero ¿Qué persona no pasa por ello? Mentiría si dijera que no extrañaba mi vida.

Cada día que pasaba encerrado, era cada día que sentía que estaba muriendo, era inevitable...Cómo mantenerme firme si veía como personas dejaban de existir día a día en este hospital. No sé cuál era el fin de estar en este estado, o incluso de poder ver a las personas sin que ellas me vieran, a excepción de Andrea.

No me había dado cuenta cuánto extrañaba gritarles o reírme con mis amigos como en este momento que me estaban tomando una foto con la peluca rosa, por supuesto, ya me vengaría de ellos cuando despertara.

-Chicos creo que a Samantha le gusto -Dijo Alex sonriendo -Me ha estado hablando todo este tiempo y aquello eso nunca lo había hecho -Comentó pasándose la mano por el cabello.

-¿Cuál Samantha? -Preguntó Peter colocándose una peluca amarilla.

¿Por qué mis amigos no son normales? Reí ante la imagen que tenía delante de mí, sin duda la peluca lo hacía ver gracioso, este hubiese sido un buen momento para vengarme por aquella foto que me tomó. Ojo por ojo y diente por diente.

-La amiga de Elsa -Comentó Alex mirando a Peter -Pareces un mico con ese color, no espera, eso sería un insulto para los micos, te ves peor. -Bromeó para después soltar la carcajada tipo Alex.

Reí junto con todos, provocando que luego de un rato algo dentro de mí se removiera, era como los viejos tiempos, todos reunidos mientras nos reíamos, no me importaba que no me pudieran ver ni sentir, igual me sentía realmente bien.

Miré por la ventana y me di cuenta que estaba lloviendo, era algo extraño, ya que en esta época no solía llover, al ver la lluvia no sé porqué, pero recordé a Andrea, sentía que llevaba años sin verla y para mi sorpresa, realmente la extrañaba. Era totalmente diferente estar con una persona que no te ve a una que sí, y que hasta puede hablar contigo, realmente no sabía cuanto tiempo había pasado desde la última vez que la vi, yo supongo que llevaba como una semana sin verla.

-¿Te gusta Samantha, Alex? -Preguntó Sebastián apoyándose en la pared.

Esa pregunta jamás en mi vida me la había formulado, Alex llevaba tiempo sin salir con una chica menor que él por un año, siempre decía que eso era una perdedera de tiempo, obvio lo decía por experiencia.