Sentía que cada vez que pasaba el tiempo, era un día en el que cada vez me iba perdiendo, mis esperanzas aún no se habían perdido, pero el miedo me estaba ganando, el miedo a perderlo. Yo no podía perderlo.
Me estremecí al ver las estrellas, eran solo cosas que alumbraban la oscuridad del cielo, así como yo podía alumbrar la oscuridad de él. Cogí un poco de aire para mis pulmones y volví a ver hacia la nada, me sentía triste, rota e impotente, al no poder hacer nada, no se supone que el tenga que estar entre la vida y la muerte. Muy pocas personas salen de aquel estado tan horrible.
Abrí mi diario y seguí escribiendo todo lo que se me pasaba por la mente, se que suena infantil tener un diario, pero realmente no me importa, esto me ayudaba y mucho. No es que sea una antisocial, solo que hay cosas que no le puedes comentar a tus amigos, como por ejemplo estar enamorada de un tipo con el que llevas mas de diez años si hablar o interactuar. Solo lo sabe una persona y le gusta tacharme como loca.
A veces dicen que las cosas pasan por un motivo; sin embargo, no logro entender como es que esto pueda ayudar a que suceda algo bueno, y lo que he hecho no cambió nada, él sigue igual y pensar que no se pueda mejorar me rompe el corazón, nadie se merece lo que él esta viviendo. Sus fotografías perforan mis ojos y es que se notaba la clase de chico que era; sin embargo, dudo mucho que vean aquella parte angelical, que al parecer solo yo puedo ver.
Cerré los ojos con fuerza al sentir que mi corazón se encogía; mientras sentía como una lágrima caía por mi mejilla. Tenía que tener esperanza y no permitir que el miedo me alcance y lo más importante, no dejar por ningún motivo perderme a mí misma.
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Encontrarte es mi anhelo.
Teen FictionEl destino sabe como jugar, a veces es dulce, y otras veces nos tiene que dar duras lecciones. Siempre me gustó jugar, pero este juego era diferente, no era como los otros... Ella era el premio, tenía que encontrarla, pero lo que no sabia, era que e...
