A la mañana siguiente decidimos buscar un río, no tardamos mucho en encontrarlo.
Mientras lavabamos nuestras cosas Rem me dijo en voz baja:
-Oye, yo... lo siento... fui muy duro contigo anoche, me comporte como idiota.
-No te preocupes, ya estoy bien-Contesté amablemente.
Rem me miraba fijamente, esos ojos turquesa eran tan hermosos que podían robarme la mirada.
Me puse nerviosa, así que intenté decir algo.
-Emmm... sucede algo?
Rem reaccionó de inmediato
-Ahhh... n-no, e-estoy bien, como sea, gracias por perdonarme
Nunca había visto a Rem de esa manera, parecía un niño, pero para mí eso era tierno.
Lindo nos miró, pero él no dijo nada, solamente se quedó en silencio.
Decidimos caminar un rato los tres, el paisaje era muy bello, el sonido del río, la misteriosa niebla de la mañana y el fragante aroma de los árboles....era realmente hermoso.
Todo era tranquilo hasta que volvieron a aparecer zombies, nos pusimos en guardia y comenzamos a matarlos, ya me acostumbré a matar, les clavaba cuchillos en la cabeza para que agonizaran más rápido.
Cuando acabamos quitamos la sangre de nuestras armas.
Noté que Lindo y Rem estaban algo inquietos.
-¿Qué les sucede a los dos?-Pregunté confundida
Ellos no me contestaron, sólo se pusieron en guardia.
-Valeria, quédate atrás de Lindo-Contestó Rem
-No entiendo... explíquenme- Respondí aun confundida
-Alguien nos observa... y es humano como nosotros- Dijo Lindo seriamente-Quédate detrás de mi-
Sentía miedo, ¿Qué intenciones tiene esa persona? ¿Por qué nos estará observando?
