Capitulo 19: Llegada a Agnápolis

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Sentí una molestia en mis ojos,  los abrí y vi que era la luz del Sol.

Decidí levantarme y vi que todos ya estaban despiertos.

-¿Dormiste bien?- Me dijo Rem con una sonrisa.

-Si y tu?-

-Muy bien, gracias- Me respondió
-Muy bien chicos, continuemos- Gritó Ethan.

-Si!- Contestaron todos.

Seguimos por el camino a través del bosque, me di cuenta de que la cabaña ya estaba muy lejos de nosotros. Continuamos atravesando por un río.

-Tengan cuidado, las piedras pueden ser resbalosas- Dijo Daniel.

Comenzamos a cruzar, Daniel tenía razón, un paso en falso y caeríamos en el agua y golpearnos fuerte.

Estaba cruzando detrás de Isabel, entonces ella resbaló y estaba a punto de caer, por instinto la sujete y afortunadamente logré evitar que ella cayera, pero al hecerlo recarge todo mi peso en mi tobillo.

-Tch!- Dije a causa del dolor

-¿Estas bien?- Preguntó Isabel preocupada por mí.

-Si, esto no es nada, Isa- Contesté sonriéndole.

Pero al ponerme de pie sentí el dolor punzante en mi tobillo. Era horrible e insoportable.
Me quedé callada.

-Eso no esta bien, Valeria- Suspiró Isabel.

-¿Qué sucede?- Preguntó Ethan

-Valeria se lastimó el tobillo- Dijo Isabel.

Daniel se acercó a verme

-Isabel tiene razón, no se mira bien.

"Maldición, ahora por mi culpa voy a atrasar a los demás"

-Te llevaré en mi espalda- Sugirió Lindo.

-Excelente idea- Respondió Isabel
-Sube- Me dijo

Subí, ahora estaba en su espalda,  era ancha, fuerte y cómoda.
Rem comenzó a caminar, afortunadamente ya no faltaba mucho para llegar a Agnápolis, solo faltaban 15 minutos.
No sé si fue un instinto mío pero comencé a acariciar su cabello y parte de su nuca.

-¿Qué haces?- Preguntó Lindo riéndose.

-Lo siento- Respondí apenada

-No te preocupes, de hecho se siente bien- Contestó Lindo.

Sentía como mi corazón se aceleraba cada vez más, sentí mi rostro muy caliente.
Abrazé su cuello, se sentía tan bien abrazarlo y sentir su calor, después de todo estoy enamorada de Lindo,  ya lo estaba desde hace tiempo. 

-Hey, chicos, miren esto- Gritó Ethan

Todos volteamos a ver lo que señaló Ethan: La ciudad de Agnápolis estaba frente a nuestros ojos, al fin habíamos llegado.

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