Me levanté a las 4 de la madrugada para alistarme, preparé mi mochila con lo indispensable.
Mi daga la puse dentro de mi chaqueta negra, en serio amaba esa daga.
Salí del edificio y vi que mis amigos estaban en la entrada; nos fuimos juntos al campo de entrenamiento donde nos esperaban Blear, Dylan y Adrian.
-Llegaron muy temprano- Dijo Adrián.
Él nos dio el mapa y nos indicó los vegetales comestibles de los bosques y montañas, también nos dio algunos.
Blear nos dio vendas, alcohol, medicinas, etc. Y Dylan nos dio armas.
Todos, incluyendo a nuestros asesores nos dirigimos a la puerta principal de Agnápolis en donde todos los equipos nos esperaban. Se sentía una felicidad y nostalgia.
Los equipos se despidieron de nosotros. Abrieron las puertas de Agnápolis y salimos, nuestra misión comienza, el destino de la humanidad está en nuestras manos.
Caminamos hacia el norte según el mapa de Dylan y Adrian. Caminamos alrededor de tres horas, nos ganó el cansancio y nos detuvimos s descansar.
-¿Cuánto nos falta?- Preguntó Andrish.
-Unas... 5 horas aproximadamente- Respondió Ethan.
Eran las 2 de la tarde ya que partimos a las 6 de la mañana. Decidimos comer algo rápido y seguir con el camino.
Caminamos por un lago y llegó una oleada de zombies, eran unos 50.
-Excelente, nuestra primera matanza juntos- Grité
-Si- Dijeron todos.
Recordé lo que nos dijo Dylan sobre patear la rodilla y clavar la daga en la cabeza, tenía razón, no perdimos mucho tiempo y pudimos continuar.
Caminamos mas tiempo hasta que llegó la noche.
Decidimos dormir y continuar mañana, solo faltaban 2 horas.
Desperté en la madrugada y vi una silueta, como tenia la vista borrosa no identificaba quien de mis amigos era. Me levanté y me acerqué hacia esa silueta para ver quien era. Al hacerlo vi que era una persona desconocida, era un hombre de unos 30 años, me sonrió con una sonrisa muy macabra, probablemente la más horrible que haya visto. Estaba por atacarlo pero el hombre me tomó de los brazos los puso sobre mi espalda mientras me tiró al suelo.
Quería gritar para pedir ayuda a mis amigos pero fue inútil, aquel hombre estaba sentado sobre mi espalda y con una mano me ató un trapo sobre la boca, con la otra me ató las manos y pies.
Yo solo forcejeaba, tenia tanta desesperación sobre mí, estaba tan cerca de mis amigos y no podía pedirles ayuda. Ese hombre me cargó y me llevaba sobre su hombro. ¿Qué quería hacerme aquel hombre?