Capitulo 31: La Cura

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-Chicas, ustedes deben cruzar primero- Dijo Andrish

Isabel cruzó primero y se lanzó, al caer al contenedor nos hizo una señal de que era seguro. La siguiente fue Marina y también lo logró.

-Sigues tú-Me indicó Andrish

-No, quiero cruzar después de ustedes chicos-Respondí

-Está bien... Rem, salta, Marina e Isabel necesitan a alguien que las ayuden- Contestó Andrish

-Bien.. por favor no te demores y ten mucho cuidado- Susurró Rem a mi oído.

Los chicos fueron cruzando uno a uno, solo quedábamos Lindo y yo.

-A la cuenta de tres me quitaré de la puerta y vas a saltar rápido, yo iré detrás de ti- Señaló

-Esta bien-

-Ok, 1...2...3!

Lindo se retiró de la puerta y entró una oleada de zombies, yo salté y caí en el contenedor, me quité para cuando Lindo cayera. Cuando lo hizo vi que se sujetaba su pie izquierdo.

Daniel se acercó y le miró el pie.

-Dios... no puede ser- Dijo Daniel con una mirada decaída.

-¿Que sucede?-Preguntó Rem

-Lindo fue mordido-

No puede ser posible... no nos podía estar pasando esto y mucho menos ahora.
Daniel le aplicó uno de los medicamentos que nos dio Blear.

-Ok, con esto bastará, esto detendrá el avanze, estoy seguro de que durará hasta llegar a Agnápolis- Confirmó

Seguimos con prisa nuestro camino de regreso, me precupaba mucho por Lindo, le daban dolores intensos de cabeza y fiebres muy altas.

Llegamos a Agnápolis al día siguiente por la noche. Al llegar nos recibieron con felicidad, pero ahora no era el momento.
Llevamos a Lindo a la sección de medicina. Blear lo examinó.

-Si es posible salvarlo, ¿trajeron el componente?

-Si,  aquí está- Le dije mientras lo sacaba de mi mochila.

Blear preparó la mezcla, era muy poca pero según ella aquel componente era potente y permitía que no se desperdiciara. Blear se lo inyectó a Lindo.

Vimos como la piel de Lindo se regeneraba con velocidad y volvía a la normalidad.

-Ya está curado, solo necesita descansar para recuperar fuerzas- Afirmó Blear.

-Ah, que alivio- Suspiró Rem

El resto de la noche Lindo estuvo dormido. Entré sigilosamente a su habitación, pero notó mi presencia.

-Hola-

-Hola Lindo,¿cómo estás?-

-Mucho mejor, gracias, cuando todo este estúpido problema termine quiero decirte algo- Insistió

-Muy bien, me lo dices mañana, debes descansar- Contesté.

-Ven- Me dijiste mientras le daba palmaditas a su cama.

Me senté al lado de él

-¿Que pas-

En ese instante Lindo me tomó de la chaqueta y me besó, me quedé paralizada pero seguí su ritmo. Nunca creí que llegaría este día. Él se separó de mí.

-Con esto ya puedo descansar bien- Respondió Lindo mientras reía.

-A-ah, si.. buenas noches- Le dije mientras cerraba la puerta de su habitación.

Me fui a la mía y me acosté en mi cama. Estaba tan feliz que no lo podía creer, quería gritar y saltar con todas mis energías.

Decidí dormirme, mañana sería un gran día.

ApocalipsisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora