Capítulo 1

4.3K 341 167
                                    

-Día 1-

Soy Taehyung. Soy detective, llevo dos años trabajando en un caso en Daegu que han decidido cerrar. La verdad es que iba como la mierda, perdonad mi vocablo. Pero es la verdad. El caso no iba a ninguna parte, por más que se buscaba no había pistas. Aquel cabrón lo hizo muy bien cuando mató a tanta gente. Hizo bien porque jamás encontramos sus cuerpos, al asesino, ninguna pista. Tan solo teníamos que habían desaparecido todos a la misma vez estando en una fiesta. Todos eran jóvenes excepto tres adultos.

Lo que más me jode no es haber ido a Daegu a trabajar en un caso de mierda, y para nada. Me jode que he tenido que separarme de mis familiares y sobretodo de mi mejor amigo Jungkook. Llevo tres años sin verle, sin hablar con él. No sé nada. Él es un chico menor que yo, ni me acuerdo cuantos años menos, creo que dos. Era moreno, un poco más bajo que yo y siempre estaba sonriendo o haciendo tonterías. Así lo recuerdo. Y así tengo una foto suya. Con sus ojos marrones. La verdad es que no sé por qué lo echo tanto de menos. Echo de menos ir a tomar algo con él. Cuando yo estaba allí en Seúl con él aun estudiábamos los dos y hacíamos los deberes juntos. Cuando acabábamos o nos cansábamos nos poníamos a jugar a las cartas o hacíamos pelea de lápices. Así de idiota éramos. Pero me tuve que marchar.

Ahora me devuelven a Seúl y espero volver a ver a Jungkook, tengo muchísimas ganas de abrazarle, de tocar su pelo, de olerle de nuevo. No sé tampoco por qué me trasladan. Dicen que no hay ningún caso. Uno que ya está cogido y poco más. Espero que no me pongan a poner multas por mal aparcamiento o mala circulación en carretera. Porque entonces es cuando mi carrera se va a la mierda. Otra vez, con la mierda en la boca. Joder. El caso es que estaba yendo a mi pisito de mierda en un séptimo cuando me crucé con alguien que me sonaba muchísimo. No supe muy bien quién era. Iba con una capucha y bueno, yo iba con prisas. Pero oí que alguien llamaba a un tal Jungkook. ¿Sería mí Jungkook? ¿Sería al que yo sigo considerando mi mejor amigo? Cuándo me giré ya había demasiada gente como para reconocer a alguien. Cosas de la ciudad grande de Sur Corea.

Llegué a mi pisito de mierda. Suerte tuve de que el ascensor funcionara, porque si no me hubiera cagado en la madre que parió a mi antojo de ser un detective con lo que conlleva eso. Era un piso de mierda, repito. Tenía una habitación con una cama de mierda, otra habitación vacía, un sofá que me senté y confirmé que era una mierda y una cocina un poco sucia. Me daba miedo entrar al baño. Pero es que ni tenía puerta. ¿De verdad un detective de nada más y nada menos que asesinatos tiene que vivir en esta cosa de mierda? Joder, como está el trabajo y como está el país. Si esto está así no quiero ni imaginarme como está lo demás. Dejé todo sobre la mesa del salón y me puse "el uniforme". Llevaba un trajecito súper mierda, que encima era incómodo para correr. Pero claro, dile tú algo a alguien. Y debajo de este traje llevaba el chaleco antibalas. Nunca me lo quitaba cuando iba a trabajar. Y sí, nada más llegar a Seúl tenía que ponerme a trabajar. Todo una mierda, si es que al final tengo toda la puta razón.

---

Llegué y me presenté a mis compañeros. Parecían majos, pero a ver qué tal con el trabajo. Siempre son majos hasta que se tienen que mover. Así son los policías de bajo grado. Me senté en mi despacho y busqué si alguien vivía por aquí cerca con el nombre de Jeon Jungguk. Sí, tenía que saberlo, quería verlo. Y efectivamente. Vivía a unas manzanas de mi pisito de mierda. Apunté la dirección, quería ir después. Parece que fue a su casa antes cuando lo vi. O eso creo, eso espero, porque si no está me cago en su puta madre.

---

-Jungkook.
-¿Qué? ¿Eres Tae? -Dijo abriendo la puerta de su casa y bajando la escalera de la entrada.
-Sí, Jungkook, soy yo. Estás mal alto, ¿no?
-Sí, eso parece. -Me abrazó.- ¿Qué haces aquí?
-Me han trasladado, soy un detective solicitado.
-Entra, vamos a mi habitación.

Entramos en su casa y me llevó rápidamente a su habitación y nos sentamos en la cama.

-Cuéntame. -Dijo mirándome esperando algo, como un niño pequeño.
-¿El qué? -Me reí.
-Pues tus cosas de detective, no sé.
-Ah, pues mi caso anterior fue un desastre. No encontramos al asesino.
-Vaya mierda de detective. -Dijo mirando al suelo decepcionado.
-Vete a la mierda. -Le tiré un cojín mientras reía.
-Anda, sigues diciendo mierda. -Me miró sorprendido.- Yo estoy estudiando un módulo para trabajar aunque sea de repartidor de algo.
-Oye, ya eres mayor ¿no?
-Sí, mi madre ha adoptado a un negro. Esa mujer está flipada de la cabeza.
-Tu sigues diciendo flipada. -Me reí.
-Te he echado mucho de menos. De verdad. -Se tiró encima de mi en un intento de abrazo. Se quedó así.- Sigues oliendo tan bien, y tu pelo sigue suave. Tae...
-Kookie...

Se incorporó un poco, sus labios rozaron mi cuello y me estremecí. Este no era el mejor amigo que yo conocía. Estaba muy guapo, más de lo que yo podría haber imaginado. Su cuerpo era... joder. He de decir que tiene un cuerpazo. Y más así, con su pierna sobre las mías, se le marcaba el culo. Jungkook, dios mío, deja de morder y besar así mi cuello.

-¿Quieres venir a vivir conmigo? -Pregunté mientras acariciaba su mano.
-¿En serio? -Se incorporó súper ilusionado.
-Tengo que comprar una puerta para el baño, pero sí. Te llamaré cuando tenga listo todo.

Jungkook se levantó rápidamente y escribió en un papel su número. Luego me lo metió en el pantalón y me dijo que tenía que estudiar. Me echó de su casa. ¿Qué le pasaba? Estaba muy contento, pero ¿por qué me echa? Ay, cosas de Jungkook. Me alegro de verle muchísimo.


-Día 2-

Corrí hacia la comisaría. Decían que tenían algo para mí. Me sorprende tener trabajo el segundo día. Eso me gustaba, por lo menos no me aburriría como una ostra el resto de días. Llegué un poco despeinado y con papeles en la mano. Los solté todos rápidamente. En mi mesa había una caja y nadie quería acercarse a ella.

-¿Qué es, una bomba? -Me reí.
-No... Es...

Abrí la caja. Era un pájaro. Un pájaro muerto. Habían enviado una caja que ponía "para el nuevo" con un animal muerto. Esto me empezaba a gustar.

Mad Hatter. ; VkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora