Capítulo 14.

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-Día 11-

No, no, no, no, no. Me niego totalmente a que Jungkook esté muerto. No, ha debido ser el arma de Seunghoon, que solo protegía a Kook y él ha colgado por el susto. Sí, seguro que ha sido eso. No creo que haya pasado nada malo, pero tengo que asegurarme. Jungkook por favor estate bien.

-Seunghoon, ¿qué ha pasado?
-Pues que se ha cortado de repente.
-¿Y el disparo?
-¿Qué disparo, Taehyung? Jungkook está bien, si es lo que te preocupa, no ha pasado nada, estamos jugando a las cartas en tu casa. -Dijo bastante clamado y con aires de querer tranquilizarme.
-¿De verdad? He escuchado un claro disparo.
-Jungkook solo estaba gritándote, yo esperaba detrás de él, pero mi arma no la ha tocado nadie, Taehyung. No ha pasado nada. Serán cosas de tu imaginación o de tu sombrerero.
-Es cierto... te dejo, tengo cosas que hacer.

Que estúpido he sido. El sombrerero ya me llamó una vez, ya me amenazó por mi teléfono, ya me tiene cogido por los huevos como si fuera su juguete. Y sigue y sigue jugando. Ha interrumpido la llamada de Jungkook para meterse él, para meter el sonido de un disparo y que se me acelerara el corazón. Pues lo ha conseguido, pero las cosas no se quedan así, no pienso dejarme, no pienso hacer que consiga hacerme menos fuerte, que me manipule. El maltrato psicológico siempre va antes que el físico. Pero no iba a permitir que llegara a ese punto. No ahora que tenía la oportunidad de saber quién era.

Conecté el móvil al ordenador. Vería de dónde procedía la llamada que un día me hizo para amenazarme. Sé que puede que vaya tarde, pues podría haberlo hecho antes y no hubiera pasado nada de esto teniéndolo ya entre rejas. Busqué la maldita llamada, pero por más que buscaba y buscaba no aparecía en ningún lado del teléfono. Había desaparecido, no existía esa llamada, nunca existió esa llamada porque se había encargado de borrarla, de ni siquiera dejarla señalada mientras se producía la propia llamada. Nunca hubo llamada de amenaza. Busqué en la llamada de Jungkook, la del disparo. Pero ni si quiera esa existía. Solo había una pequeña grabación de varios segundos dentro de una carpeta que pertenecía a la misma hora en la que yo hablaba con Jungkook. La puse, sin importarme que el resto de la oficina escuchara, sin importarme lo que Jongin me preguntaría a continuación de oírlo.

"Hola, Taehyung, ¿buscando pistas? ¿No sabes ya que son inútiles contra mi?"

No podía ser real. No podía ser el asesino que no pude capturar nunca, no puede ser él, estaría jodido. Sé que nunca podría capturarlo, sé que las pruebas no servirían, aunque esté dejando muchas, sé que es invencible y no sé por qué. Y nunca sabré por qué, porque acabara conmigo. Y no lo hará directamente, sé que hará alguna otra cosa para convertirme en un suicida, para que no encuentre el suficiente sentido a mi vida.

Vi como la grabación se eliminaba sola delante de mis ojos. Vi como la comisaría me observaba y que el jefe se aproximaba a mi escritorio.

-¿Es el mismo asesino que investigabas en la otra ciudad?
-Me temo que sí.
-¿Hay esperanzas?
-Puede que se trate de un impostor que sabe mi historia, pero no estoy seguro. Ya ves que todo lo que he tenido no me ha servido para nada. Él sabe que es lo que deja y para qué sirve y siempre es para nada.
-Suerte, Taehyung. Te ayudaremos en lo que podamos.

La puerta se abrió. Una mujer de mediana edad, si no me equivoco, la madre de Jimin, entró con un aire triste, fue directa hacia Kris, quien la había interrogado días anteriores. Se metieron en una habitación y minutos después el jefe entró en esta.

Cuando salieron la mujer se fue de la comisaría sin siquiera despedirse y el jefe vino hacia mí, no eran buenas noticias.

-Tu placa y la pistola.
-¿Qué?
-Estás suspendido diez días por arrestar a un inocente.
-Pero... ¿No ayudaríais?
-Lo siento, Jimin era inocente y atacaste contra su libertad.
-¡El problema es que no lo es!¡Es un claro sospechoso! -Dejé la placa y la pistola en la mesa y me dispuse a recoger mi ordenador.
-Dile a Seunghoon cuando llegues a tu casa que tiene que dejar de proteger a Jungkook. Ahora estas fuera del cuerpo.
-Muchas gracias, eh, gracias por dejar morir a mi novio. Gracias por dejarme atrapar a un asesino. No os protegeré si van por vosotros.
-Taehyung... -Dijo Jongin en un tono triste.

Le miré y me fui de allí sin decir nada más que un adiós. Estoy muerto, a este asesino solo le sirvo si soy detective.

Mad Hatter. ; VkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora