Espero, inquieta en mi lugar, a que se acerque, hasta que quedamos frente a frente. No puedo evitar tensarme al tenerlo tan cerca. Ambos nos miramos esperando a que el otro diga algo.
-Hola-me saluda.
-Hola-respondo, abrumada por su proximidad. Se me hace demasiado raro. Se pasa las manos por el pelo.
-Así que al fin has decidido dejar de huir.
Yo bajo la cabeza, algo cohibida. Bien hecho, Katniss. Las primeras palabras que compartimos en meses y, por mi culpa, tienen que ver con mis espantadas.
-Sí. A propósito, siento lo de esta mañana.
Su expresión se endulza y niega con la cabeza.
-No pasa nada-me dice, poniéndome una mano en el hombro. Una ráfaga de bienestar me recorre desde donde su mano ejerce contacto hasta el pecho y se extiende por todo mi cuerpo. Trago saliva-Me alegra que quieras escucharme. Pasa.
Esboza una sonrisa nerviosa y abre la puerta para dejarme pasar. Su olor, mucho más intenso aquí, me embriaga y me distrae. Me trae a la mente momentos tan lejanos que mi mente se siente embotada.
-¿Katniss?-oigo a lo lejos-¿Me estás escuchando?-Me giro hacia él, aturdida. Mis continuos lapsus y mareos empiezan a preocuparme-¿Estás bien?
-Sí, perdona. ¿Qué decías?
-Digo que si quieres tomar algo-en sus ojos veo que lo dice por educación, que sabe perfectamente que llevo meses comiendo lo justo. Así que le sigo el juego.
-No, gracias.
Me invita a sentarme en el sofá y yo intento mantenerme alejada mientras él me mira buscando las palabras adecuadas. Decido hablar yo.
-¿Cómo has estado?
-Desanimado-se da cuenta de mi cara de culpabilidad, así que trata de quitarle hierro al asunto-Y algo estresado con el lío de la mudanza-me mira a los ojos-A ti supongo que no hace falta que te pregunte.
Frunzo el ceño. Su comentario tiene un tinte que, por algún motivo, no me gusta, y me hace ponerme a la defensiva.
-¿A qué te refieres?
-Estás muy delgada. Y se nota que duermes mal.
«Es difícil hacerlo cuando sueño todas las noches con tu muerte», pienso. La mención a las pesadillas es suficiente para ablandarme.
-Creo que no puedo decir lo mismo.
Él niega con la cabeza.
-Te equivocas. Lo cierto es que lo he pasado muy mal estando lejos de ti.
Me aclaro la garganta notando como se remueven mis entrañas. Su actitud siempre dulce y buena me pone mucho más difícil ser fría con él. Al ver que no digo nada, sigue hablando.
-Katniss, yo...-vacila. Le miro animándole a seguir-Quería pedirte perdón. Sé que no querías que volviera y entiendo tus razones, pero necesitaba verte
-No es que no quisiera que volvieras-rectifico-Al menos, no del todo. Simplemente quería evitar las consecuencias de nuestro...nuestra...-balbuceo, sin saber cómo denominar lo que hicimos.
-Lo sé. Pero no puedes huir siempre de todo, Katniss. Ya te dije que no había vuelta atrás. Ahora hay que afrontar las consecuencias, que no son del todo malas-añade, dirigiéndome una mirada significativa. Entiendo lo que quiere decir, pero yo no puedo permitirme pensar como él.
-Y yo te dije que no podíamos volver a la normalidad así como así.
Él suspira y deja caer la cabeza en el sofá.
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Destiny
FanfictionPreparativos y campanas de boda suenan para Peeta Mellark. Vestidos, flores, velos, invitados...Pero, ¿sonarán esas mismas campanas para la chica en llamas? ¿O, por el contrario, una mala decisión les ha impedido estar juntos? No obstante, a veces...