Capítulo 8✨

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- ¡____ Jean Ford! -escuché unos gritos a pocos centímetros míos.

-¿Sí? -dije frotándome los ojos.

-Abraham, por favor. -oí a una segunda voz.

Me desperecé del todo y vi que el brazo de Carl aún me rodeaba la cintura. Lo quité de inmediato y le di un pequeño codazo para que despertara.

-¡¿Qué coño estáis haciendo los dos en la misma cama?! -la cara de mi padre estaba roja.

-Señor, no es lo que parece. -se excusó mi amigo sentándose.

-Papá, no ha pasado nada.

-Abraham, olvídalo. Fin. -Rosita se encontraba en el umbral de la puerta.

-Tú y yo hablaremos más tarde. -me señaló con el índice.- Y en cuanto a ti... -se dirigió a Carl.

-¡Ford! -gritó la mujer.- ¡Se acabó el tema!

Mi padre salió de la habitación enfadado y dando un portazo.

Nos quedamos callados por un tiempo y me levanté de la cama poniéndome una chaqueta.

-____, lo siento, no quería...

-Da igual. -contesté colocándome mis zapatos.- Él no tiene porqué meterse en mi vida.

Suspiró profundamente.

-Carl, lo que pasó ayer... olvidémoslo, ¿de acuerdo? Me dejé llevar y bueno... -abracé mis brazos.

Me miró con una mezcla de tristeza y decepción.

No era mi intención hacerle daño, pero no quería tener algo con un chico y menos en esta situación.

-Lo entiendo... -explicó.- Entonces, ¿amigos?

-Claro. -concluí con una dulce sonrisa.

(...)

-¿Cuántas veces te he dicho que ni se te ocurriera jugar a ese maldito juego? -me preguntó con rabia el pelirrojo.

-Yo no jugué, papá.

Se frotó el pantalón con la mano y luego agarró mis hombros mirándome a los ojos.

-Es que no quiero que te ocurra nada malo.

-Puedes estar tranquilo. -contesté sonriendo de lado.

-No quiero ponerme sentimental. -dijo quitando sus miembros.- Hoy salimos, prepara tus cosas, petarda.

-¿Petarda? -repetí arqueando una ceja.

-Siempre metiéndote en líos... -suspiró desapareciendo por la puerta.

(...)

Carl's P.O.V.

Amigos. Amigos. Amigos.

Esa misma palabra se repetía una y otra vez en mi cabeza, no dejándome pensar con claridad ni atender a mi alrededor.

¿____ se había olvidado de mí? De ser así no me hubiera seguido el beso, pero no lo sabía, todo era muy confuso.

-¿Bacon? -reaccioné a la pregunta de Tara.- Es la cuarta vez que te pregunto.

-No, gracias. -dije sin ganas removiendo mi leche con la cuchara.

Éramos los únicos en la cocina. La chica se sentó en frente mío y me miró achinando los ojos, como queriendo leerme el pensamiento.

-¿La pequeña bicho es la causa de tu falta de atención?

Everything's going to be okay. II | Carl Grimes. |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora