Everything's going to be okay. II | Carl Grimes. |

Capítulo 31✨

-¿Y eso qué significa? -pregunté con miedo a la respuesta.

-Que, probablemente, junto a ti, las cosas serán más fáciles.

-Sigo sin entender para qué te sirvo. -insistí.

-Tranquila, cervatillo, no te adelantes a los acontecimientos. Vete a descansar.

-No estoy cansada. Es más, estoy más despierta y llena de energía que nunca.

Haría cualquier cosa por llevarle la contraria. Era posible que corriera algunos riesgos, como los que tomas al desobedecer a un padre, pero ahí estaba la adrenalina que hacía que hiciera estas cosas. Quería tomar el control de todo aquello.

-Bien, ¿y qué sugieres hacer?

-No lo sé, ¿qué sugieres tú? Es tu casa. Tus normas.

-Bueno, yo tengo formas de divertirme más peculiares que las que tendrás tú. Eres sólo una niña.

Arqueé una ceja y le miré con incredulidad.

-Yo ya no soy una niña. -dije entonces negando con la cabeza y cruzando mi pierna derecha sobre la izquierda.

Me miró como si quisiera descifrar algo. Como si yo fuera un enigma. Su cara no reflejó ninguna respuesta, pero se mordió el cachete y miró hacia sus pies.

-Ven, salgamos a tomar el aire.

Se levantó de su asiento y se dirigió hacia la puerta. Una vez que puso la mano en el pomo, se giró hacia mí.

-Vamos.

Fui detrás de él recorriendo los pasillos malolientes de ese antro. No sabía por qué pero prefería mantenerme tras él que caminar a su lado. No quería sentirme parte del enemigo.
Por fin salimos al exterior. Una valla de unos cuantos metros nos separaba de los muertos, los cuales al vernos se tiraron hacia ella, llenándola de sangre.
Hacía calor y eso no ayudaba demasiado con el olor de la putrefacción.

Negan se dio la vuelta para mirarme. Tenía los brazos tras la espalda, recordándome a mis abuelos cuando salían a dar una vuelta conmigo cuando era muy pequeña. Me estaba esperando como si quisiese que caminara a su lado, así que tragué la saliva en mi boca y me acerqué.
Al alcanzarle, empezamos a caminar sin rumbo fijo con el edificio a nuestra izquierda y la valla a nuestra derecha.

-¿Qué pretendes? - pregunté mirándole.

-¿Qué pretendo?- respondió alzando una ceja.

-Sí. ¿Cuál es el fin de todo esto? Me refiero a... -quería decir muchas cosas pero debía recordar quién era- ¿Qué quieres conseguir?

-Quiero sobrevivir, al igual que tú, al igual que los tuyos.

Sobrevivir. Tenía al lado al hombre que me había jodido la vida por completo y ahí estaba yo. No hacía nada al respecto. En otro punto de mi vida le habría clavado una flecha en el ojo, y sin embargo, no podía por el bien de todos, de Carl. ¿Qué me estaba ocurriendo?

-Mi padre también quería sobrevivir. - respondí sin que se notara mi voz rota o el odio que le tenía pero que no podía demostrar, ya que significaría la destrucción de todo lo que conservaba. Lo poco que tenía todavía.

-A veces hay que hacer cosas que no queremos para demostrar...

-¿Para demostrar qué? - paré en seco. Negan paró a un par de pasos por delante mía y me miró sin expresión alguna.

Tenía un nudo en la garganta. Había apagado por completo mis sentimientos. Lo había hecho por muchos años. Solo por el bien de los demás. Pero, ¿qué quería yo? Me preguntaba lo mismo una y otra vez cada noche que pasaba sola en aquella cama, sin Daryl en el alfeizar fumando un cigarro , dándome cuenta de que la única compañía que tenía en ese momento no eran ni los búhos ululando por las noches en mi ventana, ni el imbécil de Alejandro, ni Ian, ni siquiera Dwight. Sólo me tenía a mí. Siempre me había tenido a mí.