-Genial. -sonrió Alejandro.- ¿Podría hablar contigo a solas, ___?
-Sí, claro. -le miré extrañada. Luego dirigí la vista a Carl para indicarle que todo estaba bien. Él se alejó un poco y volví a hablar:- ¿Qué ocurre?
-Deana vino hace un rato para hablar conmigo, me quitó todas las armas. Ya no estoy seguro de que esto sea lo mejor. No conocemos a estas personas. -dijo en voz baja.
-Mi antiguo grupo se encuentra aquí, Alejandro. Si Rick dejó que se quedaran es que sabe lo que hace. De todas formas, si vemos que algo nos huele mal es tan simple como coger nuestras cosas e irnos. -respondí de la misma forma.
-Espero que tengas razón.
-Confía en mí, sé de lo que hablo.
Se acomodó y suspiró.
-¿Cuándo te dan el alta?
-No lo sé, la verdad, pero no aguantaré estar sentado durante mucho tiempo.
(...)
Carl y yo volvíamos de la enfermería. El silencio y una distancia prudente reinaba sobre nosotros.
-Por las tardes vamos a estudiar a casa de Ron. -dijo rompiendo el hielo.- Hay más chicos de nuestra edad aquí dentro.
-¿Es obligatorio? -pregunté.
-Más o menos. Yo voy para después jugar a la Play con ellos.
-Oh. -no sabía qué más decir.
Exactamente no sabía hacia dónde nos dirigíamos.
El niño de la pelota estaba sentado en el césped, jugando con un perro. Sonreí al ver la escena.Ahora andábamos por la entrada del pueblo. Recordaba la valla por la que habíamos entrado.
-Parece buen chico. -dijo Carl girando su cabeza para mirarme.- Alejandro.
-Lo es. -sonreí para mí.
Le oí suspirar. Pero no era un suspiro cualquiera, conocía aquel suspiro. Decidí no hablar y dejar las cosas como estaban.
(...)
Carl abrió la puerta y ambos entramos.
-¡Papá! -gritó, pero no hubo respuesta.- ¿Papá?
Me quedé de pie al lado de las escaleras, mientras que el chico revisaba toda la casa.
-No está. -advirtió.- Supongo que habrá salido a pasear con Judith.
-Tu hermana está preciosa. Cómo creció la patea traseros. -reí.
-¿Ya los viste? -preguntó curioso.
-No a todos. Sólo a tu padre, Carol y Daryl. -contesté subiendo las escaleras.
Me giré sobre mis pies, viendo que Carl me seguía.
Entré a su habitación y cogí el sombrero que dejé anteriormente en su cama. Me senté con él en el regazo.
Grimes pasó y cerró la puerta. Se colocó a mi lado y miró al frente sin decir nada.
-Carl, -él me miró de reojo.- tu padre me lo contó todo.
No dijo nada. Miró sus pies.
Coloqué el sombrero en su cabeza.-Mírame. -dije.
Hizo caso a mi orden, acomodándose y mirándome a los ojos.
Cogí sus manos y las apreté.-Olvídate del pasado. Ahora estoy aquí contigo y nada ni nadie va a separarnos de nuevo, ¿vale?
Su rostro transmitía pena. Cerró los ojos fuertemente y agachó la cabeza.
Levanté su cara cogiéndole la barbilla.
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Everything's going to be okay. II | Carl Grimes. |
Fanfiction-Te amo. -dijo el castaño con lágrimas en los ojos.- Nunca dejé de hacerlo. ~Segunda entrega de Everything's going to be okay.~ ✍ Actualización lenta. NO COPIAS NI ADAPTACIONES.