-Hoy es el día. - me dijo Tara mientras salíamos de la enfermería.
-¿Cómo te encuentras? -preguntó Alex.
-Mareada, pero estoy bien. Denise me ha cuidado mucho.
-Me alegra saberlo. -dije yo.- Te echábamos de menos en casa.
-Y yo a vosotros. -contestó poniendo sus brazos alrededor de nuestro cuello.
(...)
-Y nuestra semana ha consistido en eso... -dije mientras abría la puerta.
Pasé al comedor y vi a todos sentados hablando a un hombre de color que no conocía.
-¿Y este tío? -pregunté.
-Bonita bienvenida. -me respondió.
Todos sonrieron y saludaron a Tara cuando la vieron pasar.
-Se llama Morgan. -habló Rick con las manos en la cintura.- Él me salvó la vida hace años, así que sé que no es un peligro para nosotros.
-¿Qué piensa Deanna al respecto? -dijo Carol.
-Ella ha confiado en mí para que se quede, eso no es problema.
Carl estaba sentado junto a mi padre. Tenía que hablar con él sobre muchas cosas. Esto no podía quedarse así.
-Glenn, pásame los planos, por favor. -pidió el jefe.
El coreano hizo caso y se los entregó. Rick los colocó en la mesa y todos se pusieron a su alrededor para escuchar el plan.
Carl se levantó de su asiento y pasó por mi lado golpeándome el hombro. Subió las escaleras con rapidez.
Como el tema tampoco iba con Alejandro ni conmigo, decidimos subir también.
-¿Te ha hecho daño? -preguntó mi amigo.
-No, tranquilo.
-Es un poquito inmaduro, ¿no crees?
-No echemos más leña al fuego, por favor. -pedí.
Llegamos al pasillo y la puerta de su habitación estaba cerrada.
-No irás a entrar, ¿verdad? -me paró.
-No quiero estar mal con él, Alex.
-Se porta como un niño, lo de Ron fue muy infantil y lo de Enid, -dijo en voz baja.- fue una puñalada trapera.
Suspiré.
-Voy a arreglarlo, quieras o no.
-Yo te apoyo en tus decisiones siempre, ____. Sólo que no quiero que te hagan daño.
-Estoy bien. -contesté poniendo la mano en el pomo.
-Tú siempre estás bien.
Abrí la puerta y Carl yacía junto a la ventana. Se giró al escucharnos entrar.
-Hola. -sonreí haciendo el saludo hawaiano que me hizo aquella vez.
Hizo un movimiento de cabeza y volvió a lo suyo.
Alejandro pasó y se sentó en la cama como si nada.
Cerré detrás mía y me apoyé en el escritorio.-¿Lo hiciste tú? -pregunté al castaño señalando aquel dibujo que vi el día en que llegué.
Carl se giró sobre sus pies y asintió.
Judith empezó a llorar. Sus llantos no llamaron la atención de su hermano.
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Everything's going to be okay. II | Carl Grimes. |
Fiksi Penggemar-Te amo. -dijo el castaño con lágrimas en los ojos.- Nunca dejé de hacerlo. ~Segunda entrega de Everything's going to be okay.~ ✍ Actualización lenta. NO COPIAS NI ADAPTACIONES.